El Reagrupamiento Nacional (RN) es consciente de la ansiedad que provoca la posibilidad de que la extrema derecha llegue al poder en Francia, por lo que busca hacer su programa más digerible para una mayoría.
El candidato a primer ministro, Jordan Bardella, empezó a desvelar un plan de gobierno que intenta calmar la inquietud de los ciudadanos y sobre todo al sector financiero ante el choque que podría suponer su llegada al poder.
Bardella asegura que retrasará unos meses medidas que hasta ahora calificaba de prioritarias, como la derogación de la reforma de las pensiones o recortes del IVA en productos de primera necesidad.
Ante el miedo que suscita su visión sobre la inmigración y la integración de los musulmanes, el candidato del RN anunció que relegará al menos hasta 2027, año de las presidenciales, medidas simbólicas como la prohibición de portar el velo islámico en público.
Sin embargo, mantiene la intención de aplicar en cuanto llegue al poder la mano dura en materia de seguridad y de lucha contra la delincuencia, una seña de identidad de su partido que apela a sus votantes habituales y atrae a nuevos. “Mi obligación es poner orden en las calles del país, pero también en las cuentas del Estado”, dijo Bardella.