Los rebeldes prometen un gobierno de tolerancia en Siria

Varias ONG distribuían alimentos en Damasco, que busca volver a la normalidad

Los rebeldes prometen un gobierno de tolerancia en Siria

Muhammad al-Bashir será el jefe del gobierno de transición en Siria.

Los rebeldes sirios, que entraron en la capital durante el fin de semana y derrocaron al presidente Bashar Assad, nombraron ayer un nuevo primer ministro, mientras el premier saliente informó que el gobierno seguía en funciones y que deseaba una transición ordenada y rápida con los milicianos.

La alianza rebelde que ahora controla gran parte del país, liderada por el ex miliciano de Al Qaeda que rompió lazos con el grupo extremista hace años, Abu Muhammad Jolani, prometió un gobierno representativo y tolerancia religiosa, y ya adelantaron que no dirían a las mujeres cómo vestirse.

Muhammad Bashir será el jefe del gobierno de transición en Siria y no el ex primer ministro sirio exiliado Riad Hijab o el actual primer ministro Muhammad Jalali. Así lo informó el canal Al Jazeera TV en la capital Damasco, según el cual Muhammad Bashir es el primer ministro del “gobierno de salvación”, que desde hace años administra las zonas bajo el control de Hayat Tahrir ash Sham (HTS), dirigido por Al Jolani, en el noroeste de Siria.

“No tenemos nada en contra de ustedes, ni alauíes, ni cristianos, ni shiítas, ni drusos, pero todos deben comportarse bien, y nadie debe intentar atacarnos”, dijo el líder de los rebeldes.

Damasco estaba tranquila ayer y la vida volvía lentamente a la normalidad, aunque la mayoría de las tiendas e instituciones públicas seguían cerradas. Algunas personas todavía celebraban en las plazas públicas. El tráfico civil se reanudó, pero no había transporte público, de modo que algunos hacían dedo para moverse. Se formaron largas filas frente a panaderías y otras tiendas de alimentos.

La escasez de pan y productos básicos en Damasco por la suspensión de servicios ante el caos producido tras la toma de control el domingo, ha hecho que las ONG se pongan manos a la obra, como ‘Violet’, que ya empezó a distribuir ayuda urgente en el área capitalina. “Los equipos de Violet llegaron a Damasco con el principal objetivo de inaugurar su oficina en la capital y empezar a brindar ayuda a la gente”, señala Fuad Sayed Isa, director de esta ONG, desde la capital siria.

Esta ayuda, sobre todo, es “pan y otros productos alimentarios básicos por el cierre de varias panaderías y comercios durante esos momentos, y debido a las necesidades en la ciudad”, afirmó.

Europa teme otra marea de refugiados

La Unión Europea (UE) mira por ahora con prudencia los acontecimientos que llevaron a la caída del dictador sirio Bashar Al-Assad, aliado de Vladimir Putin y enemigo europeo desde que Rusia lanzó la agresión militar contra Ucrania hace casi tres años.

El primer ministro polaco Donald Tusk, ex presidente del Consejo Europeo, escribió ayer en la red social X que “los acontecimientos de Siria han hecho que el mundo se dé cuenta una vez más, o al menos debería darse cuenta, que incluso el más cruel régimen puede caer y que Rusia y sus aliados pueden ser derrotados”.

Durante el fin de semana las instituciones europeas aplaudieron la caída del autócrata sirio y la victoria de los grupos rebeldes, pero no fueron más allá porque temen que el futuro sirio caiga en manos de islamistas radicales y provoquen el temor de todos los temores europeos, una nueva oleada de refugiados sirios, esta vez los partidarios de Al-Assad, como la de finales de 2015 y principios de 2016, cuando más de un millón de sirios se refugió en Europa en pocos meses.

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