Un primer grupo de refugiados que huían de Nagorno Karabaj ingresó ayer en Armenia, luego de que Azerbaiyán lanzara una ofensiva contra ese enclave ubicado en su territorio y dijera que arrebató su control a armenios que lo dominaron más de 30 años.
Algunas decenas de habitantes de Nagorno Karabaj, principalmente mujeres, niños y ancianos, fueron vistos llegar a un centro de acogida establecido por el Gobierno armenio en la ciudad oriental de Kornidzor, en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán.
Los armenios de Nagorno Karabaj habían anunciado más temprano que los civiles que quedaron sin hogar por la ofensiva azerbaiyana serían trasladados a Armenia con la ayuda de soldados de mantenimiento de la paz rusos. Muchos temen evacuaciones masivas del enclave, donde viven unas 120.000 personas.
El conflicto ha arrastrado desde siempre a dos potencias con intereses e influencia en la región del Cáucaso: Rusia, que ha oficiado de mediador pero apoyado mayormente a Armenia, y Turquía, que respalda decididamente a Azerbaiyán.
Cabe recordar que Nagorno Karabaj está ubicado dentro de Azerbaiyán, pero poblado por una mayoría de armenios, y ha sido motivo de las dos guerras libradas por Armenia y Azerbaiyán desde los últimos años de existencia de la Unión Soviética, a la que pertenecían.
En tanto, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se reunirán el 5 de octubre próximo junto a otros líderes europeos, con el propósito negociar un tratado de paz entre ambos países, informó ayer el gobierno armenio. Al encuentro, que se celebrará en Granada, España, asistirán los presidentes de Francia y la Comisión Europea, Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, respectivamente, y el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, detalló el Consejo de Seguridad de Armenia.
Azerbaiyán prometió “igualdad” en la ONU
Azerbaiyán prometió el sábado en la ONU tratar a la mayoría armenia de la región de Nagorno Karabaj como “ciudadanos iguales”, tras la victoria militar en la ofensiva relámpago lanzada el martes pasado en ese enclave, mientras Armenia pidió el envío “inmediato” de una misión de Naciones Unidas para evaluar la situación.
“Quiero reiterar que Azerbaiyán está decidido a reintegrar a los habitantes armenios de la región azerbaiyana de Karabaj como ciudadanos iguales”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Jeyhoun Baeramov. El ministro armenio de Asuntos Exteriores, Ararat Mirzoyan, pidió el despliegue de una misión.
“La comunidad internacional debería hacer todos los esfuerzos posibles para el despliegue inmediato de una misión interinstitucional de la ONU en Nagorno Karabaj con el objetivo de vigilar y evaluar los derechos humanos y la situación humanitaria y de seguridad sobre el terreno”, afirmó Mirzoyan, que reiteró acusaciones de “limpieza étnica” en la región.