Lula condenó la invasión de Ucrania entre los abucheos de la ultraderecha

El presidente de Brasil condenó hoy las "violaciones de la integridad territorial de Ucrania" en el parlamento de Portugal, mientras representantes de extrema derecha protestaban.

Lula condenó la invasión de Ucrania entre los abucheos de la ultraderecha

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó hoy la invasión rusa de Ucrania en un discurso en el Parlamento de Portugal interrumpido por abucheos de diputados de ultraderecha, al término de una visita de Estado a la ex potencia colonial.

En su último acto en Portugal antes de partir hacia España, última escala de su primera gira por países de la Unión Europea (UE), Lula dio un discurso en la Asamblea de la República, invitado por el Poder Legislativo portugués.

La decena de diputados que abuchearon al presidente brasileño durante su discurso fueron reprendidos por el titular del Parlamento por «avergonzar el nombre de Portugal», aunque el propio Lula desestimó luego la protesta.

«Condenamos la violación de la integridad territorial de Ucrania. Creemos en un orden basado en el respeto al derecho internacional y en la preservación de las soberanías nacionales», dijo el mandatario brasileño, que en enero asumió su tercera presidencia.

Lula ha presentado un plan de paz para Ucrania que contempla concesiones que ya han sido descartadas tanto por Rusia como por Ucrania y que ha generado también rechazo en Estados Unidos y la UE, que dan armas a Kiev para resistir la invasión.

El plan propone que Rusia devuelva a Ucrania la península de Crimea, que se anexionó en 2014, pero que ceda los territorios que conquistó en el marco de la invasión lanzada en febrero de 2022.

Además, pide que la OTAN, la alianza militar liderada por Estados Unidos, dé garantías a Rusia de que no seguirá extendiendo sus fronteras hacia el este, renunciando, al parecer, a incorporar a Ucrania.

Rusia dice que uno de los motivos centrales por los que invadió Ucrania es porque Estados Unidos rechazó exigencias de que la OTAN no continuará ampliándose hacia el este de Europa.

«La guerra no puede continuar definitivamente. Las crisis alimentaria y energética son problemas globales. A todos nos afecta las consecuencias de la guerra, es preciso hablar de paz, insistió Lula, de 77 años, ante el Parlamento de Portugal.

«Para llegar a ese objetivo es indispensable allanar el camino del diálogo y la diplomacia. Quien cree en soluciones militares para los problemas actuales lucha contra los vientos de la historia», señaló, informó la agencia de noticias Europa Press.

Lula fue invitado a hablar en el Parlamento portugués el día en que se conmemora el 49 aniversario de la Revolución de los Claveles, que puso fin a 48 años de dictadura de derecha en Portugal y a 13 años de guerras coloniales en África.

Las palabras del presidente Lula, que ya gobernó a Brasil entre 2003 y 2010, fueron recibidas con aplausos por las bancadas de la izquierda.

Los doce diputados del partido ultraderechista Chega, sin embargo, se hicieron notar más, golpeando sus escaños, abucheando y portando banderas de Ucrania y carteles que acusaban a Lula de corrupto.

Ante esos desplantes, el presidente de la Asamblea, Augusto Santos Silva, interrumpió a Lula para reprochar su actitud a la ultraderecha, a la que pidió, muy enfadado, que dejara de insultar y «avergonzar» tanto a las instituciones como al «nombre de Portugal».

Al retomar la palabra, Lula dijo que Brasil también sufrió «ideologías extremistas» de «demagogos y negacionistas» que durante la pandemia de coronavirus dejaron unos 700.000 fallecidos, en alusión a su predecesor ultraderechista Jair Bolsonaro.

«La mitad de estas muertes se pudieron haber evitado si no fuese (…) por la ultraderecha de mi país», dijo.

Subrayó que durante su tercer mandato Brasil volverá a recuperar la «tradición diplomática» que había perdido durante los años del expresidente Bolsonaro.

«Estamos renovando nuestro compromiso con las instituciones internacionales. No será fácil, pero somos un país obstinado en la paz».

Una vez finalizada su intervención, Lula señaló que si bien este tipo de situaciones, en referencia a los abucheos, son «habituales» en política, lamentaba el «ridículo» que habían protagonizado estos diputados.

«No tienen nada bueno que hacer», dijo. «Cuando lleguen a casa y se tumben en la cama deberán reflexionar sobre el papelón que han hecho hoy», agregó.

«Estoy feliz por el tratamiento que recibimos en Portugal, como fue recibida mi delegación ha sido extraordinario», dijo Lula, antes de partir hacia España para otra visita de Estado.

Este mes, el presidente brasileño estuvo en China y en Emiratos Árabes Unidos.

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