El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este viernes que aceptó la invitación para participar de un tramo de la cumbre de gobernantes del G7, que reúne a países aliados entre los más desarrollados del mundo, en Hiroshima, Japón, el 20 y 21 de mayo, según indicó un comunicado oficial.
La principal economía de América Latina es el único invitado de la región a la cumbre del G7, a la que también acudirán India, Corea, Vietnam, Australia, Comores e Islas Cook, junto a los miembros Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania y Japón. Brasil y otros países participarán de un tramo de la cumbre llamado de «enlace externo» para discutir la marcha de la economía mundial y la situación geopolítica.
La invitación a Lula, quien se encuentra en Londres de visita oficial para la coronación del rey Carlos III, fue realizada hace dos semanas por el primer ministro japonés, Fumio Kishida. Esta será la séptima participación de Lula como invitado en una cumbre del G7, luego de haberlo hecho en seis ocasiones en sus anteriores mandatos (2003-2010).
«La participación de Lula consolida la percepción de equilibrio en el país en la posición sobre temas sensibles en la escena internacional. Entre otros, los desafíos que enfrenta la comunidad internacional en áreas como la paz y la seguridad, la salud, el desarrollo, las cuestiones de género, el clima, la energía y el medio ambiente deben discutirse en el segmento de participación externa del G7», dice el comunicado.