Lula da Silva confrontó a Trump en su discurso en la ONU

Pese a las críticas, ambos presidentes se fueron con la promesa de reunirse la próxima semana.

Lula da Silva confrontó a Trump en su discurso en la ONU

Lula criticó los ataques contra la soberanía, las sanciones arbitrarias y las intervenciones unilaterales de Estados Unidos.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confrontó a su par de Estados Unidos, Donald Trump, en el discurso de apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas. «Ataques contra la soberanía, sanciones arbitrarias y las intervenciones unilaterales se están convirtiendo en la norma», advirtió Lula ante los líderes mundiales reunidos en Nueva York.

En un mensaje que se extendió por más de 40 minutos, el mandatario brasileño abordó los principales desafíos que enfrenta la comunidad internacional. Hizo énfasis en el respeto a la soberanía de los Estados, la regulación de Internet y la inteligencia artificial, la lucha contra el hambre, la resolución pacífica de conflictos armados -especialmente en Gaza y Ucrania-, el cambio climático y la creciente tensión comercial global, alimentada por los aranceles recíprocos impuestos por la administración de Trump.

Aunque no mencionó al presidente estadounidense por su nombre, Lula marcó una posición claramente opuesta: defendió un liderazgo global más inclusivo, sustentado en el multilateralismo y el respeto por «la voz del sur global».

El punto más alto de su intervención llegó cuando denunció que Brasil sufre «un ataque sin precedentes» a sus instituciones y a su economía.

«La agresión contra la independencia del poder judicial es inaceptable. Esta interferencia en asuntos nacionales se ve asistida por una derecha extrema sometida, que siente nostalgia por las hegemonías del pasado», afirmó con dureza.

Y agregó: «Brasil dio un mensaje a todos los candidatos autócratas y a quienes los apoyan: nuestra democracia y nuestra soberanía no son negociables».

Paradójicamente, y pese a las diferencias ideológicas evidenciadas en el foro, Lula y Trump se abrazaron durante el encuentro en la sede de la ONU, y, según el propio Trump, acordaron reunirse la próxima semana tras experimentar una «excelente química».

En relación con los conflictos armados actuales, Lula fue especialmente contundente respecto a Gaza. «Ninguna situación es más emblemática del uso desproporcionado e ilegal de la fuerza como lo que está ocurriendo en Palestina», afirmó. Reconoció que los atentados de Hamás «son indefendibles desde cualquier óptica», pero advirtió: «Nada, absolutamente nada, justifica el actual genocidio en Gaza. Esta masacre no hubiera ocurrido sin la complicidad de quienes pudieron haberla prevenido». Y concluyó: «En Gaza, el hambre se usa como arma de guerra y el desplazamiento forzado de la población se da de manera impune».

En otro tramo clave de su discurso, el mandatario brasileño insistió en la urgente necesidad de regular el entorno digital: «Internet no puede ser la tierra de la anarquía. Reglamentar no significa coartar la libertad de expresión, sino garantizar que lo que ya es ilegal en el mundo real también lo sea en el entorno virtual».

Al abordar la crisis climática, Lula fue enfático: «Llegó el momento de pasar de la negociación a la aplicación», e instó a que la lucha contra el cambio climático se convierta en «el corazón que da vida a la ONU», dada su urgencia y magnitud.

Sobre el cierre, dedicó un sentido homenaje al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica y al papa Francisco, ambos fallecidos durante 2024: «El mundo se ha quedado sin dos personalidades excepcionales. Ambos representaban como ningún otro los valores humanistas», recordó.

Con un mensaje enfocado en el multilateralismo, la soberanía y la justicia social, Lula se presentó como una voz del sur global que busca contrapesar la narrativa hegemónica de las grandes potencias. Su discurso no sólo fue una crítica velada a Trump, sino una invitación a repensar el liderazgo internacional desde la cooperación y no desde la imposición.

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