El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva aseguró este viernes que pretende que Brasil y China se asocien para «equilibrar la geopolítica mundial» y advirtió que «nadie va a prohibir» la profundización de las relaciones entre ambos países, durante la visita oficial realizada a su par chino, Xi Jinping, en Beijing, que lo recibió con la mayor ceremonia oficial de Estado que no se registraba desde antes de la pandemia.
La cumbre elevó el nivel de la alianza entre chinos y brasileños tras el regreso de Lula a la presidencia el 1 de enero y tuvo como resultado la firma de 15 acuerdos entre gobiernos, 20 entre empresas de ambos países y un impulso a restar la dependencia del dólar estadounidense del comercio bilateral y a conformar un club de paz para detener la guerra en Ucrania. «Nadie va a prohibir que Brasil perfeccione su relación con China», dijo Lula al llegar al Palacio del Pueblo, donde fue recibido por Xi para una reunión bilateral en la cual se firmaron 15 acuerdos en los que, según la parte brasileña, se prevén en el largo plazo inversiones chinas en Brasil por unos US$ 10.000 millones.
Por su parte, Jinping le dio un espaldarazo a la figura del líder del Partido de los Trabajadores que gobierna por tercer vez la mayor economía latinoamericana. «China coloca las relaciones con Brasil en un lugar prioritario en nuestras relaciones exteriores. Usted es nuestro viejo amigo y un buen amigo. Fue con su atención y apoyo que las relaciones entre China y Brasil lograron un gran salto», elogió el anfitrión.
Según Xi, «el Partido Comunista está liderando a la nación en un esfuerzo concertado para transformar a China en un gran país socialista moderno en todos los aspectos y promover el rejuvenecimiento nacional en todos los frentes a través de un camino hacia la modernización. Esto desbloqueará nuevas oportunidades para Brasil y otros países del mundo».
La cumbre fue interpretada por los medios brasileños como un mensaje fuerte hacia Estados Unidos, desplazado en 2009 por China como principal socio de Brasil: la administración de Joe Biden en la cumbre que había mantenido con Lula en febrero en Washington no aseguró inversiones y apenas ofreció US$ 50 millones para el fondo amazónico de incentivo a las economías regionales.
Antes de ver a Xi, Lula estuvo con el líder de la Asamblea Popular (Parlamento), Zhao Leji. Allí aseguró que la geopolítica mundial debe cambiar apoyada tanto en China como en Brasil, en el marco de su discurso para la reforma de las instituciones internacionales y la necesidad de comerciar en monedas locales dejando de lado el dólar.
“Es juntos con China que hemos estado tratando de equilibrar la geopolítica mundial, discutiendo los temas más importantes”, afirmó el presidente Lula. “Queremos elevar el nivel de la asociación estratégica entre nuestros países, expandir los flujos comerciales y, junto con China, equilibrar la geopolítica mundial”, aseguró el brasileño.