El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer que quiere organizar un encuentro con jefes de gobierno “democráticos” para definir una estrategia coordinada ante el avance de lo que llamó “extrema derecha”.
En declaraciones a periodistas en el palacio de Planalto, Lula afirmó que los sectores de izquierda, progresistas y democráticos tienen que organizarse a nivel internacional para abordar esa tendencia política, a la vez que reafirmó su llamado a impulsar la integración sudamericana. “Estoy queriendo organizar (una reunión), con los llamados presidentes democráticos, para definir una estrategia para enfrentar el crecimiento de la extrema derecha”, dijo Lula.
El presidente brasileño anunció además que viajará a Chile en mayo y que espera que su par Gabriel Boric convoque a una reunión a quienes participaron el año pasado en una cumbre en Brasilia en la que el gigante sudamericano buscaba recuperar su papel activo en los asuntos regionales.
“Necesitamos discutir cómo actúa América del Sur como bloque”, indicó Lula. “Si hacemos política de alianza respetemos las diferencias, pero hagamos crecer la economía de la región”.
Una docena de presidentes de los países sudamericanos se reunió el año pasado, a excepción de Perú, en una cumbre que buscaba reactivar el diálogo regional tras el colapso de Unasur. Entre los participantes figuraron Boric y el venezolano Nicolás Maduro.
Lula dijo también que espera que “las cosas vuelvan a la normalidad” en Venezuela tras las elecciones de julio para que “Estados Unidos pueda retirar las sanciones” energéticas impuestas por el incumplimiento de ciertos compromisos electorales.