Al conmemorar 100 días de su tercer Gobierno, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió ayer no hacerle caso a los presagios pesimistas del mercado financiero y el FMI, acusó al Banco Central de “jugar contra el pueblo” y convocó a la reconstrucción del país mediante la inclusión social.
En un acto en el Palacio del Planalto, Lula aprovechó para cargar contra el bolsonarista Roberto Campos Neto, presidente del Banco Central, por haber mantenido la tasa de interés en 13,75%, enfriando la economía, para buscar una meta inflacionaria del 3,5%.
“Sigo pensando que 13,75% es una tasa muy alta de interés. Sigo pensando que están jugando con el país, sobre todo con el pueblo pobre y con los empresarios que quieren invertir. No lo ve el que no quiere”, disparó el mandatario.
“Fueron 100 días de duro trabajo. Tenemos otros 1.360 días para seguir reconstruyendo este país. Y ya estamos en camino”, agregó luego. Por último, Lula dijo que su Gobierno estará “marcado para la historia” por el “intento de golpe de Estado” perpetrado por el bolsonarismo el 8 de enero.