El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió ayer a agraviar al presidente argentino Javier Milei durante un mitin de campaña en el estado insular de Nueva Esparta, al noreste de Venezuela. El heredero del liderazgo chavista se encuentra en la semana previa a las elecciones presidenciales en las que el candidato opositor Edmundo González Urrutia le saca amplias ventajas en las encuestas, un tema que inquieta al oficialismo y ha llevado al propio Maduro a amenazar con un “baño de sangre” en caso de ser derrotado.
En las últimas horas, Maduro insistió en apuntar a Milei para sostener sus ideales: “Yo en estos días dije y él se puso bravo (enojado), pero yo dije la verdad, ese Milei es un malparido nazi fascista, es un malparido que le está pasando la motosierra a los trabajadores, a las trabajadoras, (…) entonces él se puso bravo, (…) pero la verdad es la verdad”, expresó.
Asimismo, el candidato oficialista a las presidenciales del próximo domingo preguntó a sus seguidores de esta región si quieren que “pase en Venezuela lo que está pasando en Argentina” y que el país caribeño “se convierta en el desastre social de la Argentina de Milei”, a lo que asistentes a la actividad respondieron con un “no”.
En paralelo, el candidato presidencial de la principal coalición opositora de Venezuela, Edmundo González Urrutia, pidió al chavismo el cese de “amenazas” e insultos contra sus adversarios de cara a las elecciones del próximo domingo. ”Ya basta de amenazas, ya basta de insultos, el pueblo quiere un cambio en paz, el pueblo quiere reconciliación, el pueblo quiere votar. Viva Venezuela libre”, expresó el ex embajador en un video publicado en redes sociales.
Asimismo, el abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) dijo a los miembros del oficialismo -que respaldan la candidatura del actual jefe de Estado, Nicolás Maduro- que “podrán intentar (poner) nuevos obstáculos”, pero esto, aseguró, no detendrá a “un pueblo que está decidido a votar y a cambiar”.
Lula cuestionó al presidente venezolano
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo ayer que se asustó con las advertencias del mandatario venezolano Nicolás Maduro, quien afirmó que una victoria opositora en las elecciones del domingo se traduciría en un “baño de sangre”.
“Me asusté con las declaraciones de Maduro, de que si él pierde las elecciones habrá un baño de sangre. Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre”, afirmó el veterano político en alusión al golpe que significa perder elecciones.
“Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas (en el poder). Cuando pierdes, te vas. Y te preparas para disputar otra elección”, añadió Lula al responder una pregunta sobre el proceso electoral venezolano durante una conferencia de prensa con agencias internacionales en Brasilia. “Espero que eso sea lo que pase, por el bien de Venezuela y por el bien de América del Sur”, agregó.