Dos explosiones mataron ayer al menos a 103 personas e hirieron a 141 en una ciudad del sur de Irán durante una multitudinaria conmemoración del aniversario del asesinato del general Qasem Soleimani en 2020 por parte de Estados Unidos, informaron autoridades, que denunciaron un atentado y prometieron una “dura respuesta” para los culpables.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo que los autores “de este acto cobarde pronto serán identificados y castigados por su acto odioso por las capaces fuerzas de seguridad y del orden público”, y la Casa Blanca negó que Estados Unidos e Israel hayan estado involucrados en el hecho.
“Los enemigos de la nación deben saber que tales acciones nunca podrán perturbar la sólida determinación de la nación iraní”, señaló Raisi. El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, también prometió una “dura respuesta” para los culpables del ataque.
“Los malvados y criminales enemigos de la nación iraní volvieron a crear un desastre y martirizaron a un gran número de personas queridas en Kerman”, dijo.
La TV estatal y otros medios públicos de Irán, citando a testigos y fuentes de seguridad, dijeron que una primera explosión de menor intensidad fue seguida de otra más fuerte a los 20 minutos al paso de una multitud que se dirigía a un cementerio de la ciudad de Kerman, capital de la provincia del mismo nombre, donde está sepultado Soleimani.