Cientos de miles de personas volvieron a manifestarse ayer en Francia contra la impopular reforma jubilatoria impulsada por Emmanuel Macro, a la espera del fallo que dará hoy el Consejo Constitucional.
En esa línea, los nueve “sabios” del Constitucional deben pronunciarse hoy por la tarde sobre la validez de la reforma y sobre un pedido de referendo sobre la edad de jubilación solicitado por la oposición de izquierda.
Al paso de la manifestación por delante de la sede del Consejo, en París, manifestantes radicales lanzaron proyectiles contra agentes antidisturbios, que respondieron con gases lacrimógenos.
A partir de esto, las autoridades prohibieron cualquier manifestación frente al organismo, situado cerca del Museo del Louvre y desplegaron un fuerte dispositivo de seguridad.
El Ministerio del Interior indicó que unas 380.000 personas participaron ayer de las marchas en todo el país, una cifra menor a las 570.000 de la semana pasada.