«Decenas de mujeres y niños palestinos regresan a sus hogares desde las prisiones israelíes como parte de un acuerdo de tregua en Gaza entre Israel y Hamas, muchos dicen que soportaron condiciones increíblemente duras mientras estuvieron detenidos», escribió la cadena Al Jazzera en la red social X (ex Twitter).
Una presa palestina liberada fue Marah Bakeer, de 24 años, que estuvo ocho años en una prisión israelí.
Antes de su encarcelamiento, Bakeer era una estudiante de secundaria de 16 años de la escuela al-Maimouna, en el barrio Sheikh Jarrah de la Jerusalén Oriental ocupada.
El 12 de octubre de 2015, las fuerzas israelíes dispararon contra ella y la detuvieron por intentar supuestamente apuñalar a un agente israelí. Bakeer y su familia niegan las acusaciones.
Cuando fue detenida, Bakeer estaba tendida en el pavimento con 12 heridas de bala en el brazo.
Recién liberada, Bakeer declaró a Al Jazeera que su estancia en prisión había sido dura, pero que la había soportado gracias a su fe en Dios y al apoyo de su familia y de sus compañeros presos palestinos.
«Hubo muchos momentos difíciles en la cárcel, pero como cualquier otra persona que pasa por la vida, pasaron», expresó.
«La cárcel fue especialmente difícil porque era joven (cuando me encarcelaron) y necesitaba el amor de mi madre y el apoyo de mi familia», continúo tras encontrarse con su madre, Sawsan.
«Aunque hubo muchos compañeros de prisión que me cuidaron y me ayudaron, nada puede sustituir el amor de una madre», dijo.
Unos 8.000 palestinos permanecen en cárceles israelíes, de los cuales 3.000 han sido detenidos en las últimas siete semanas en medio de un creciente número de incursiones armadas israelíes por Cisjordania.
Tras el ataque de Hamas del 7 de octubre, Israel trasladó a Bakeer, junto con otros dirigentes de la prisión, a otra cárcel, en Jalame, y la puso en régimen de aislamiento.
Durante más de seis semanas, no se le permitió comunicarse con sus compañeras ni recibir información del mundo exterior.
«Fue una época muy difícil porque me mantuvieron alejada del resto, y era durante la guerra. No sabía lo que les pasaba y eso me afectó mucho», declaró a Al Jazeera.
«Cuando no volví a mi celda, supe que se estaba negociando un acuerdo, pero no tenía ni idea de los detalles», explicó.
Qadura Fares, que dirige la ONG Club de Prisioneros Palestinos, dijo que 33 prisioneros fueron liberados en Cisjordania y entregados a un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja, mientras que otros seis fueron liberados en Jerusalén.
La puesta en libertad de los rehenes en la Franja de Gaza se produjo 49 días después de su secuestro, tras el ataque de milicianos palestinos del 7 de octubre, en el que mataron a más de 1.200 personas, en su gran mayoría civiles, y secuestraron a más de 240 personas, entre ellos una veintena de argentinos.
Ese ataque, provocó una guerra abierta entre Israel y el grupo islamista en el enclave palestino, donde se registraron hasta cerca de 15.000 muertos, de los cuales 6.100 son niños, según Hamas, que gobierna la Franja de Gaza.