La disputa entre el Supremo Tribunal Federal brasileño (STF) y la plataforma X, del magnate Elon Musk, se encamina a su desenlace tras el enfrentamiento que llevó a la suspensión de la red social en el país.
La empresa retrocedió en su postura y decidió nombrar un representante legal, tal como exigía el máximo tribunal, y quedó más cerca de reanudar su funcionamiento, tras haber sido bloqueada el 30 de agosto.
Los abogados de la compañía de Musk se presentaron ante el STF la noche del viernes para manifestar que habían cumplido con las exigencias para que se levante el bloqueo del servicio.
X nombró como su representante legal a la abogada Rachel de Oliveira, quien ocupaba ese mismo puesto antes de que Musk decidiera cerrar sus oficinas en Brasil.
El STF confirmó el sábado los movimientos de X en búsqueda de una normalización del servicio, pero exigió, en un plazo de cinco días, la presentación de más documentos que comprueben el vínculo entre la presunta representante legal y la empresa.