Al menos 50 migrantes fueron hallados muertos dentro de un camión abandonado al costado de una ruta en la ciudad estadounidense de San Antonio, Texas, en una de las mayores tragedias registradas en la historia americana.
El departamento de bomberos de San Antonio, ubicada en límite sur con México, informó que otros 16 migrantes que viajaban en el camión -entre ellos cuatro niños- fueron rescatados con vida y trasladados a hospitales cercanos.
El hallazgo se produjo el lunes por la noche, cuando un empleado de la ciudad de Texas escuchó una llamada de auxilio cerca de una carretera donde estaba trabajando y abrió la puerta trasera del camión. Después de un día con temperaturas que rondaban los 40 grados, “las personas que vimos ardían al tacto, sufrían de golpes de calor, agotamiento por el calor, ya que no había indicios de agua en el vehículo”, señaló el jefe de bomberos Charles Hood.
“Parece que habían sido víctimas de una operación de tráfico de personas (…) quizá llevaban allí un par de días. No les habían dado agua ni comida y obviamente estaban tratando de conseguir ayuda”, agregó el subjefe de la Policía, Eric Hightower.
“Es una tremenda desgracia (…) hasta ahora son 50 los fallecidos: 22 de México, 7 de Guatemala, dos de Honduras y 19 todavía sin información sobre su nacionalidad”, lamentó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien anunció que el 12 de julio se reunirá con su par estadounidense, Joe Biden, con el tema migratorio como eje “central”.
Por su parte, Biden dijo que “esta tragedia fue provocada por contrabandistas o traficantes” que “explotan” a los migrantes “sin respeto por sus vidas” y llamó a fortalecer la lucha contra “una industria criminal multimillonaria”.” Estas muertes pesan sobre Biden”, dijo el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, quien afirmó que “muestran las consecuencias mortales de su negativa a endurecer la ley”.