La primera reunión entre los cancilleres de Rusia y Ucrania desde el inicio de la guerra entre ambos países culminó ayer con pocos avances y acusaciones cruzadas, aunque con un acuerdo para continuar las conversaciones.
El ministro ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo que no hubo avances hacia un alto el fuego ni hacia un acuerdo para evacuar civiles de la sureña y asediada ciudad de Mariupol durante su encuentro con su par ruso, Serguei Lavrov, en el sur de Turquía.
Kuleba agregó que Rusia parece determinada a continuar con su ofensiva y a buscar una capitulación de Kiev que “no conseguirá”, aunque Ucrania está lista para continuar las conversaciones “con este formato”, aclaró. “Ucrania no se rinde. Buscaremos soluciones diplomáticas, pero hasta lograrlas protegeremos al pueblo de la agresión rusa”, subrayó en conferencia de prensa.