Occidente endurece día a día el tono ante Israel por los bombardeos sobre civiles en la guerra contra Hamás, en la Franja de Gaza. Las críticas son cada vez más abiertas y la presión sobre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mayor.
Si bien todos sus aliados apoyan el derecho a defenderse por el ataque del 7 de octubre, la sucesión de imágenes de muerte y destrucción y la cifra de víctimas civiles en Gaza —más de 11.000, según las autoridades palestinas— llevaron a las capitales occidentales a reclamar un alivio en los bombardeos.
Lo que hasta hace poco dirigentes de Europa y Estados Unidos sugerían en voz baja a Netanyahu, ahora se reclama en público. Palabras como “alto el fuego” parecían tabú en algunas capitales occidentales, ya que preferían hablar de “pausa” o “pausas humanitarias”, pero ahora están sobre la mesa.
“Es la única solución que tenemos, el alto el fuego, porque es imposible explicar que queremos luchar contra el terrorismo bombardeando a personas inocentes”, dijo el viernes el presidente francés, Emmanuel Macron, quien añadió: “De hecho, hoy hay civiles bombardeados. De hecho, estos bebés, estas señoras, estos ancianos mueren bombardeados. No hay razón alguna para ello y ninguna legitimidad. Así que instamos a Israel a que pare”.
Además, en la Unión Europea aumentan las voces que, en la línea del presidente francés, ponen el acento en el cumplimiento del derecho internacional. Los intentos para plasmarlo en una declaración que reclame una pausa humanitaria, sin embargo, no han avanzado por ahora, ya que Alemania, República Checa y Austria se oponen.
En tanto, Estados Unidos continúa rechazando un alto el fuego, con el argumento de que solo serviría para dar un respiro a Hamás, pero también endureció el tono en los últimos días. “Demasiados palestinos han muerto, demasiados han sufrido estas últimas semanas”, dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. “Queremos hacer todo lo posible para impedir daños contra ellos y para que la asistencia que les llega sea la máxima posible”, agregó.
Siete bebés prematuros murieron en Gaza
El viceministro de Salud del Gobierno de Hamás, Yusef Abu Rish, informó ayer que “siete bebés prematuros” y “27 pacientes en cuidados intensivos” murieron desde el sábado debido a la falta de electricidad en el hospital Al Shifa en la Franja de Gaza, el territorio palestino bajo asedio de bombardeo israelí.
El hospital de Al Shifa, el más grande de Gaza, sufrió cortes de energía en los últimos días y además está sitiado y bajo la amenaza de los feroces combates entre las tropas israelíes y los milicianos de Hamás. Rish informó a la agencia de noticias AFP que todos los hospitales del norte de la Franja de Gaza están “fuera de servicio”.
La cercanía de los combates amenaza la situación de cientos de pacientes y de miles de personas que se refugiaron en las instalaciones de Al Shifa. Israel anunció el sábado que está dispuesto a ayudar a evacuar a los bebés hacia un lugar más seguro, pero esta operación no se concretó y el hospital sigue expuesto.