La oposición de derechas responsabilizó al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de haber alentado las protestas de Madrid contra Israel, mientras que el mandatario se regocijó ante los episodios que empañaron la Vuelta Ciclista a España, según medios internacionales.
Para el líder del conservador Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, España hizo el “ridículo internacional” que fue “televisado en todo el mundo”, durante la citada competencia, pero Sánchez afirmó que las protestas propalestinas que marcaron esta edición de la Vuelta Ciclista a España lo llenan de “orgullo”, según informes del sitio RFI.
Los activistas propalestinos obligaron a acortar algunas etapas, llegaron a provocar una caída al irrumpir en el recorrido y todo se produjo en el marco de un creciente distanciamiento del gobierno de España del poder en Israel, con sanciones del país europeo y acusaciones cruzadas.
España fue el país que criticó a Israel de manera más vehemente en los últimos días respecto de su política hacia el pueblo palestino y el reciente ataque a Doha, lo que mereció fuertes respuestas del primer ministro, Benjamin Netanyahu.