El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó ayer que está “seguro” de que los residentes del país apoyan sus acciones para contrarrestar la rebelión del Grupo Wagner, hasta hace poco aliado de Moscú en su invasión a Ucrania.
En tanto, el presidente de Daguestán -una de las cuatro repúblicas de la Federación Rusa-, Sergei Melikov, coincidió con Putin y afirmó que “no hay una sola persona que no apoye las decisiones de los líderes de la Federación”.
Por otra parte, el presidente de la Comisión de Defensa rusa, Andrei Kartapolov, confirmó ayer que las autoridades rusas comunicaron al líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, el fin de su participación en la guerra en Ucrania pocos días antes de la rebelión. Kartapolov recordó que el Ministerio de Defensa ruso aprobó una declaración por la que todas las formaciones militares que formaran parte de las hostilidades, incluidas las organizaciones paramilitares, debían adherirse a Ministerio. Todas las organizaciones aceptaron, “excepto el señor Prigozhin”, señaló.
Por otro lado, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, alertó que el debilitamiento de Putin es un “riesgo mayor”, en una cumbre de líderes europeos en Bruselas.
“Hasta ahora veíamos a Rusia como una amenaza porque era una gran fuerza, y una fuerza que fue usada en Ucrania. Ahora tenemos que ver a Rusia como un riesgo, a raíz de la inestabilidad interna”, expresó el diplomático español.