El jefe del grupo paramilitar ruso Wagner aseguró hoy que tiene «prácticamente rodeada» la ciudad de Bajmut, símbolo de los últimos combates en el este de Ucrania, y pidió la retirada de tropas al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien recibió hoy un nuevo respaldo de Estados Unidos y Alemania, cuyos mandatarios se comprometieron a ayudarlo «todo el tiempo que sea necesario».
El jefe del grupo Wagner, Yevgueny Prigozhin, aseguró hoy en primera línea del frente en Ucrania a través de un video en la red Telegram que tiene «prácticamente rodeada» la ciudad oriental de Bajmut y pidió al presidente Zelenski que retire a sus tropas.
«Las pinzas están cada vez más apretadas», dijo con uniforme militar desde la parte más alta de un edificio Prigozhin, en referencia al movimiento militar que se efectúa para rodear a los combatientes enemigos.
Los hombres contratados por Prigozhin han encabezado por varios meses el asalto a esta disputada ciudad ucraniana, cuya conquista buscan para ser usada como punta de lanza para aspirar a ciudades más grandes, como Kramatorsk y Sloviansk.
La ciudad se ha convertido en un símbolo de la guerra, por ser el epicentro de los combates entre rusos y ucranianos desde hace varios meses.
«Si antes nos enfrentábamos a un ejército ucraniano profesional, que luchaba contra nosotros, hoy vemos cada vez más personas mayores y niños. Luchan, pero su vida en Bajmut es corta, un día o dos», advirtió Prigozhin.
El combatiente se dirige a Zelenski para sugerirle que le dé a los ucranianos que quedan aún defendiendo la ciudad «una oportunidad para abandonar» Bajmut, e insiste que a las unidades de Kiev solo les queda una ruta disponible para suministros.
El video muestra luego a tres personas, un hombre mayor y dos jóvenes, que piden a Zelenski, frente a la cámara, que les permita marcharse.
El mando militar ucraniano admitió el martes que la situación era «extremadamente tensa» en esa ciudad ante el empuje ruso.
El mismo día, Zelenski había constatado un aumento de «la intensidad de los combates» alrededor de la ciudad, que contaba con unos 70.000 habitantes antes del conflicto y que, según las autoridades locales, hoy apenas llegan a unos 4.500.
El Estado Mayor ucraniano no dio precisiones hoy sobre la situación en Bajmut y se limitó a señalar que el ejército había repelido 85 ataques rusos en el conjunto del frente en las últimas 24 horas.
En este contexto, el respaldo de Estados Unidos y Alemania llegan como un bálsamo de esperanzas para Kiev.
El Canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que los aliados occidentales apoyarán a Ucrania «todo el tiempo que sea necesario», en su visita a la Casa Blanca, donde se reunió con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, citado por Sputnik.
«Este es un año muy, muy importante debido a la peligrosa amenaza para la paz que supone la invasión de Ucrania por parte de Rusia», declaró Scholz.
Ambos líderes afirmaron que seguirán trabajando «al unísono», y Biden agradeció a Scholz su ayuda para «mantener la presión» sobre el presidente ruso, Vladimir Putin.
Estados Unidos y Alemania han colaborado estrechamente en el suministro de ayuda militar y humanitaria a Ucrania. Pero también ha habido fricciones en cuestiones como el suministro de tanques, porque Berlín exigió que Washington también aportara armamento pesado.
Así, caso al unísono, Alemania anunció el envió de 14 modernos tanques Leopard II y Estados Unidos que enviaba 31 tanques Abrams.
Mantener un flujo constante de armas a Kiev será fundamental en el segundo año de guerra, sobre todo teniendo en cuenta que ambos bandos planean ofensivas en primavera.
«Estamos orgullosos de los esfuerzos colectivos que hemos realizado juntos», declaró el jueves John Kirby, portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca.
Dijo que Estados Unidos no ha visto ningún indicio de que China haya tomado una decisión sobre si proporcionará armas a Rusia.
Las autoridades rusas reportaron esta semana varios ataques con drones ucranianos en Crimea, la península anexada por Rusia en 2014.
Por primera vez, un dron se estrelló en la región de Moscú, sin causar daños ni víctimas.
Varias fuentes de las fuerzas del orden, citadas por la agencia Tass reportaron la explosión de un dron en la región de Kolomna, a unos 100 kilómetros al sureste de Moscú.
En el frente diplomático, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibe hoy en Washington al jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, en una reunión que, según el portavoz del canciller alemán, tuvo por objeto debatir la evolución del conflicto en Ucrania y el apoyo que pueden prestar los aliados de Kiev.
Antes de este encuentro, Peskov cargó contra las entregas de armas occidentales a Ucrania, que -aseguró- «no tendrán un impacto decisivo en el resultado de la ofensiva (en Ucrania), pero sí es obvio que prolongarán este conflicto, con tristes consecuencias para el pueblo ucraniano».
«Constatamos la línea continua de Estados Unidos para aumentar el suministro de armas a Ucrania y persuadir a sus pupilos en Europa, es decir, los países de la Unión Europea, para que también aumenten los suministros», dijo ante la prensa.
Rusia envió notas de protesta a todos los países que suministran armas al país vecino.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, advirtió que cualquier cargamento con armas para Kiev se convertirá en un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.
Paralelamente, en un comunicado la cancillería rusa reiteró que continuará la operación militar hasta que Moscú obtenga los objetivos que se planteó.
«Está claro que la operación militar especial continuará hasta que se completen las tareas de desnazificación y desmilitarización de Ucrania y la eliminación de las amenazas a la seguridad que emanan de su territorio», señaló el comunicado, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik.