En la víspera, Ucrania acusó a Rusia de atacar otra zona nuclear. Se trata de la central atómica de Pivdennoukrainsk, ubicada en la sureña provincia de Mikolaiv. El operador estatal ucraniano, Energoatom, informó que el ataque fue durante la medianoche de ayer. “Se produjo una potente explosión a solo 300 metros de los reactores”, informó. Las explosiones de las bombas reventaron los vidrios de unas cien ventanas en el edificio de la central.
El ataque provocó que una de las unidades hidráulicas de la central hidroeléctrica Oleksandrivska, que forma parte del complejo energético Pivdennoukrainsk, se apague y cayeran tres líneas eléctricas de alta tensión. “Actualmente, los tres reactores de la central están funcionando en régimen regular”, aseguró el operador y consideró a los ataques como “actos de terrorismo nuclear”. Enfatizó que “amenazan al mundo entero”.
En los casi siete meses de la guerra, Rusia se focalizó en ocupar o atacar las plantas nucleares ucranianas. Por unas pocas semanas ocupó Chernóbil, donde en 1986 se produjo un desastre nuclear que dejó centenares de muertos y provocó una ola de contaminación radiactiva en Europa. Luego desembarcó en Zaporiyia, donde actualmente continúa la ocupación de las tropas rusas. Ahora los ataques fueron en Pivdennoukrainsk.
En tanto, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber realizado ataques ayer. Uno de ellos “destruyó talleres donde se mantenían sistemas (de misiles) estadounidenses Himars” en Zaporiyia, reavivando de nuevo los temores a que se produzca un accidente nuclear. También se reportaron ataques tanto ucranianos como rusos en las provincias del Donbás, Donetsk y Lugansk, con muertes de aproximadamente una docena de civiles.
Por otra parte, crecen las acusaciones cruzadas entre Moscú y Kiev. Tras la avanzada ucraniana en la zona de Járkov, el Gobierno denunció el hallazgo de fosas comunes con al menos 400 cuerpos los cuales en su mayoría tienen signos de “muerte violenta”. Desde el Kremlin calificaron las acusaciones como falsas. “Es una mentira. Por supuesto vamos a defender la verdad en este asunto”, declaró el vocero ruso, Dmitri Peskov. “Es el mismo guión que en Bucha”, continuó en referencia a otra localidad de Ucrania donde el Ejército Rojo fue acusado de haber cometido atrocidades, algo que Moscú niega. Por el momento, la Justicia ucraniana se encuentra exhumando los cuerpos.