Rusia anunció ayer avances en una renovada ofensiva en el este de Ucrania a casi un año del inicio de la invasión, mientras que la ONU solicitó 5.600 millones de dólares para ayudar a millones de desplazados y refugiados ucranianos y la Unión Europea (UE) evalúa más sanciones a Moscú.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que el Ejército atravesó dos líneas defensivas ucranianas en la provincia oriental de Lugansk e hizo retroceder tres kilómetros a las tropas ucranianas, que dejaron abandonados tras de sí equipamiento y cuerpos de soldados muertos.
Por su parte, la Unión Europea ultima un nuevo paquete de medidas restrictivas contra Rusia y las naciones que proporcionen bienes vitales a Moscú, como Irán, y que son utilizados para reforzar sus tropas y la ofensiva que lleva a cabo en Ucrania, cuando está a punto de cumplirse un año del conflicto.
Así lo señaló la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien precisó que este nuevo paquete, el décimo del bloque contra el gobierno de Vladimir Putin, tendrá un impacto de 11.700 millones de dólares, e integra restricciones a las exportaciones de tecnologías clave para el armamento ruso, y apuntarán también contra Irán por su apoyo a Rusia. “Nunca estaremos a la altura de los sacrificios y el valor del pueblo ucraniano, pero podemos permanecer firmes a su lado”, dijo Von der Leyen.
Por su parte, la ONU solicitó a la comunidad internacional 5.600 millones de dólares para cubrir durante 2023 las necesidades humanitarias de más de 11.000.000 de personas en Ucrania y 4.200.000 millones de refugiados que huyeron del país a causa de la invasión rusa. El jefe de coordinación humanitaria de Naciones Unidas, Martin Griffiths, consideró imperativo “hacer todo lo posible para llegar a las comunidades más difíciles de alcanzar, incluidas las que se encuentran cerca de la línea de frente”.