El Parlamento español surgido de las últimas elecciones se instaló ayer y eligió a una socialista para presidirlo gracias al apoyo de partidos regionales nacionalistas e independentistas, lo que deja al presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, más cerca de ser reelecto al frente de otra coalición progresista.
En la sesión constitutiva del Parlamento, Francina Armengol obtuvo 178 votos en el Congreso de los Diputados, dos más que la mayoría absoluta de la cámara baja.
El respaldo de Juntos por Cataluña y otras fuerzas de Cataluña, País Vasco y Galicia llegó luego de un acuerdo con el bloque de Sánchez, integrado por su partido socialista PSOE y la coalición de izquierda Sumar, que contempla que el catalán y otras lenguas españolas, como el vasco y el gallego, puedan usarse en el Congreso de los Diputados. “España siempre avanza cuando se reconoce en su pluralidad y diversidad”, declaró Armengol