En el día de ayer se cumplieron cinco meses de guerra en la Franja de Gaza, donde el gobierno israelí y sus tropas desencadenaron una catástrofe humanitaria “sin precedentes”, según varias ONGs, tras la muerte de decenas de miles de civiles, el desplazamiento interno del 85% de la población y la falta generalizada de alimentos y agua potable.
Al cuadro se suman negociaciones en punto muerto para una tregua, con Hamás abandonando las conversaciones en El Cario, capital de Egipto, hasta la semana que viene. La delegación de Hamás se fue ayer de El Cairo, donde desde el domingo participaba en las negociaciones de una tregua con Israel en Gaza que se reanudarán la próxima semana.
Todo apunta a que será difícil que un pacto entre Hamás e Israel tenga lugar antes del inicio del Ramadán, el domingo. Fuentes palestinas conocedoras de las conversaciones confirmaron que la delegación del grupo miliciano partió de la capital egipcia en la noche del miércoles y que ahora espera la respuesta de la parte israelí. Dichas fuentes, que pidieron el anonimato por la sensibilidad de este asunto, afirmaron que las negociaciones llegaron a un “peligroso punto de inflexión que amenaza la posibilidad de su éxito y de alcanzar un acuerdo final”.
En ese marco, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó ayer que las fuerzas israelíes “continuarán operando contra Hamás en toda la franja de Gaza, incluido Rafah, el último bastión de la milicia”. “Quien nos diga que no actuemos en Rafah nos está diciendo que perdamos la guerra y eso no sucederá”, amplió.
“La presión internacional está creciendo. Pero especialmente cuando la presión internacional aumenta, debemos cerrar filas, debemos unirnos contra los intentos de detener la guerra”, dijo Netanyahu.
En las últimas horas, las Fuerzas de Defensa de Israel realizaron “redadas selectivas contra infraestructura terrorista” en un barrio de la ciudad de Jan Yunis, la más importante del sur del enclave palestino, según un portavoz militar de Israel.
Estados Unidos pretende instalar un puerto
Estados Unidos pretende instalar un puerto temporal en Gaza para la entrada de ayuda humanitaria, según adelantaron ayer altos cargos del Gobierno. El anuncio se produjo cinco días después de que las fuerzas estadounidenses comenzaran a lanzar paquetes de ayuda humanitaria desde el aire, ante la catastrófica situación en la Franja.
En tanto, España hará una donación extraordinaria de 20.000.000 de euros a la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, que se sumará a los 3.500.000 aprobados el pasado martes.
Por su parte, el relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, afirmó que Israel está destruyendo el sistema alimentario de Gaza como parte de una “campaña de hambruna” más amplia en su guerra contra Hamás.
“Israel no solo niega y restringe el flujo de ayuda humanitaria a Gaza, también está destruyendo el sistema alimentario”, dijo.