La intensidad de las protestas antigubernamentales iniciadas hace más de dos meses volvió a aumentar ayer en Perú, con una huelga general y movilizaciones en todo el país, después de varios días en los que disminuyó la tensión callejera del conflicto.
La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) había convocado a un paro general, al que varios sindicatos no solo se adhirieron sino que sumaron llamados a realizar movilizaciones en Lima y otras ciudades.
En tanto, el Fondo Monetario Internacional advirtió ayer de que el panorama económico de Perú “es muy incierto” e instó a las autoridades a que trabajen con los diferentes sectores políticos restaurando la estabilidad y confianza para que la nación sudamericana retome el camino del crecimiento.
La advertencia del FMI tiene lugar después de que una misión del organismo financiero visitara Perú, en momentos en que la nación atraviesa un período creciente tensión política y social.