Sin luz y agua por ataques rusos a centrales de energía

Tras el ataque terrorista contra el puente de Crimea, el gobierno ruso inició el lunes una serie de ataques de represalia contra infraestructura ucraniana que ha provocado que varias ciudades se queden sin luz y sin agua, el régimen de Kiev le exige ahora a Occidente un sistema antimisiles

Sin luz y agua por ataques rusos a centrales de energía

Rusia inició la semana con una serie de bombardeos masivos con decenas de misiles en Kiev y otras localidades ucranianas, tanto a objetivos civiles como a empresas estatales de energía. Los 75 misiles lanzados el lunes provocaron que 3.900 localidades quedaran sin luz y sin agua, según informó el Gobierno ucraniano, de las cuales 3.800 ya cuentan con la regularización en el servicio pese a nuevos ataques rusos registrados ayer.

A raíz de la ofensiva, el primer ministro ucraniano, Denis Shymhal, pidió a la ciudadanía que “limiten el consumo de electricidad”. El dirigente ucraniano citó como ejemplo desde pavas eléctricas hasta hornos o lavarropas. “Esto es muy importante para el funcionamiento estable de nuestro sistema energético” y la necesidad de reparar las infraestructuras dañadas, explicó. El último llamado del Gobierno para reducir el consumo eléctrico generó un 10% menos de demanda por parte de la ciudadanía.

Hasta ayer, las infraestructuras energéticas de la provincia de Dnipropetrovsk, en el centro-sur del país, presentaban “graves” daños tras los últimos ataques rusos en la zona. El gobernador regional, Valentin Reznichenko, indicó: “Un modo de ahorro total de electricidad fue implementado en la región para que hospitales, transportes y otras infraestructuras sociales importantes puedan funcionar”. Lo mismo sucedió en Lviv, en el oeste del territorio, donde tres misiles rusos impactaron en infraestructuras energéticas y dejaron a casi un tercio de la capital homónima sin luz. También Leópolis quedó gravemente afectada y sin servicios.

Los ataques fueron repudiados por el el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para quien los bombardeos son “una señal de debilidad”. Stoltenberg afirmó: “Rusia en realidad está perdiendo el campo de batalla”.

La OTAN realizará hoy una reunión ministerial para revisar su nivel de preparación nuclear, a raíz de las amenazas rusas de eventualmente utilizar armas atómicas para defender su territorio. Además, la próxima semana realizará su ejercicio anual de disuasión nuclear, llamado Steadfast Noon, un operativo que Stoltenberg consideró “entrenamiento de rutina”.

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