Cual si fuera una película de terror de Hollywood, el Día de la Independencia de Estados Unidos se convirtió ayer en tragedia cuando un hombre, aún prófugo, abrió fuego con un rifle desde un techo sobre un desfile patrio en un suburbio de Chicago, dejando al menos seis muertos y 24 heridos.
El día más emblemático del país, que suele ser una demostración cívica de patriotismo, se transformó así en una nueva escena de pánico que repite el drama más hondo de un país divido por la portación de armas de fuego. El presunto autor del tiroteo fue identificado como Robert E. Crimo III, un joven de 22 años, quien escapó de la policía que lo describió como “peligroso”, en palabras del comandante Chris O’Neil.
El tiroteo ocurrió en el suburbio de Highland Park, una localidad de unos 30.000 habitantes, al norte de Chicago, llinois, uno de los cinco estados donde está prohibida la tenencia de armas de fuego en un sitio público. Con los estampidos, cientos de personas, algunas visiblemente ensangrentados, huyeron de la ruta del desfile, dejando atrás sillas, cochecitos de bebés y mantas, según se observa en los videos publicados en las redes sociales.
“Dos docenas de personas han sido transportadas al hospital de Highland Park. Se ha confirmado la muerte de seis”, informó O’Neil a la prensa. “Todo indica que (el sospechoso) era discreto, era muy difícil de ver”, dijo el portavoz de la fuerza de crímenes mayores del condado de Lake, Christopher Covelli. A su vez, el gobierno de México confirmó que un ciudadano de su país es parte de las seis víctimas fatales.
“El 4 de julio es un día sagrado en nuestro país. Es un momento para celebrar la bondad de nuestra nación, la única nación en la tierra fundada en base a una idea: que todas las personas son creadas iguales”, tuiteó el presidente Joe Biden, quien advirtió “no se equivoquen, nuestros mejores días aún están por venir”.
Nuevo asesinato racial en EE.UU.
La difusión de un video en el que se ve a un hombre negro de 25 años literalmente acribillado por la policía luego de cometer una infracción de tránsito hizo recrudecer las protestas en Akron, estado de Ohio, luego de tres días de muestras callejeras de indignación por el suceso.
El alcalde y la policía de esa ciudad lanzaron un llamado a la calma luego de que se conociera la grabación de la cámara corporal de uno de los agentes. El hombre, Jayland Walker, habría recibido 60 balazos, según reveló su abogado.
El lunes de la semana pasada, Walker murió por los disparos cuando huía de la policía tras un intento de arresto seguido de una persecución en vehículo y a pie. El video, de enorme violencia, fue difundido este domingo por la policía mostrando a Walker bajo el fuego policial, luego de tres días de protestas callejeras que reclamaban que se hicieran públicas las circunstancias en las que el hombre había sido acribillado.
“Este hombre negro fue asesinado (…) por una posible infracción de tráfico. Esto no pasa con la población blanca en Estados Unidos”, reclamó el presidente de la organización de defensa de derechos civiles (NAACP), Derrick Johnson.