La ONU dijo hoy que miles de palestinos saquearon varios de sus almacenes y centros de distribución de ayuda en la Franja de Gaza y advirtió de un colapso de la ley y el orden luego de tres semanas de asedio y bombardeos israelíes desde los ataques de Hamas.
En un comunicado, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (Unrwa), lejos el mayor proveedor de servicios humanitarios en la Franja de Gaza, dijo que «miles de personas» entraron en varios almacenes y centros de distribución en el centro y sur del territorio gobernado por Hamas y se llevaron distintos elementos.
«Es una señal preocupante de que el orden público está empezando a colapsar después de tres semanas de guerra y un severo asedio a Gaza», agregó el jefe de la Unrwa en Gaza, Thomas White, en un comunicado.
De visita en Nepal, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó hoy su preocupación por la situación «cada vez más desesperada» en la Franja de Gaza y lamentó que Israel haya «intensificado sus operaciones militares» en el enclave palestino.
«El mundo es testigo de una catástrofe humanitaria que está teniendo lugar ante nuestros ojos», señaló Guterres en Katmandú, capital nepalí, sobre el impacto de los bombardeos lanzados en ese enclave palestino desde los ataques del grupo Hamas en Israel.
«La situación en Gaza se vuelve cada vez más desesperada, hora tras hora. Lamento que en lugar de una pausa humanitaria cruelmente necesaria, apoyada por la comunidad internacional, Israel haya intensificado sus operaciones militares», agregó.
El titular de la ONU calificó de «totalmente inaceptable» el número de civiles muertos y heridos en la escalada entre Israel y Hamas, informó la agencia de noticias AFP.
El conflicto se desencadenó por el sangriento ataque que el movimiento islamista palestino Hamas llevó a cabo en territorio israelí el 7 de octubre, y que dejó 1.400 muertos, civiles en su mayoría. Hamas también tomó a unos 220 personas de rehenes, una veintena de ellos de nacionalidad argentina.
Israel respondió a ese ataque con una campaña de bombardeos sobre la Franja de Gaza, gobernada por Hamas, que hasta ahora ha dejado más de 8.000 muertos, también mayoritariamente civiles.
Guterres reiteró su llamado a un «alto el fuego humanitario inmediato» en la Franja de Gaza y reclamó «el suministro de una ayuda humanitaria constante a una escala que satisfaga las necesidades de la población» del territorio palestino.
«Más de 2 millones de personas, que no tienen ningún lugar adonde ir de forma totalmente segura, están privadas de elementos esenciales para vivir -alimentos, agua, refugio y atención médica-, mientras son sometidas a bombardeos incesantes», agregó el secretario general de Naciones Unidas.
Israel también impuso un bloqueo total al suministro de alimentos, agua, medicinas y carburante a Gaza. El primer convoy con ayuda humanitaria no entró en el territorio palestino hasta dos semanas después.
Desde entonces, 84 camiones con ayuda han llegado a Gaza, según la Unrwa. Sin embargo, las organizaciones de ayuda humanitaria advierten que el suministro es muy insuficiente.
Antes del conflicto, una media de 500 camiones diarios entraban en Gaza, según datos de la ONU.
«Los suministros […] se están agotando y la ayuda que llega a la Franja de Gaza en camiones desde Egipto es insuficiente», insistió White, recalcando que la población gazatí tiene unas «necesidades inmensas».