El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la firma de un acuerdo con los líderes de Egipto, Qatar y Turquía para garantizar la implementación del acuerdo de paz que pone fin a la guerra en Gaza tras dos años de conflicto.
“Hemos logrado lo que todos decían que era imposible. Por fin tenemos paz en Oriente Medio”, expuso Trump tras la ceremonia de rúbrica llevada a cabo en el balneario egipcio de Sharm el Sheij, en una cumbre centrada en el conflicto palestino-israelí y sus consecuencias humanitarias.
La jornada concluyó con la firma de una declaración formal para establecer el cese de hostilidades y abrir paso a una negociación política entre las partes enfrentadas en Gaza. Trump reiteró: “Juntos hemos logrado lo que todos decían que era imposible”.
El mandatario estadounidense destacó ante los líderes internacionales el carácter histórico del pacto, al que calificó como un avance crucial para la región.
Junto a Trump, el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi, el emir de Qatar y el presidente de Turquía firmaron el documento en calidad de garantes. El texto incluye la supervisión conjunta de la tregua, un esquema para el intercambio de rehenes y presos palestinos y la reactivación de canales diplomáticos en busca de un acuerdo global para el enclave.
En la misma cumbre, Al Sisi detalló los próximos pasos tras la entrada en vigor del alto el fuego.
«Egipto trabajará con Estados Unidos en coordinación con socios en los próximos días para sentar las bases de la reconstrucción de la Franja (de Gaza) y tenemos la intención de organizar una conferencia sobre recuperación inicial, reconstrucción y desarrollo«, anunció el mandatario egipcio ante la prensa internacional.
En su intervención posterior al discurso de Abdel Fattah al Sisi, Trump declaró: «Este es el día en que personas de toda la región y del mundo han estado trabajando, esforzándose, esperando y rezando, pues han logrado cosas durante el último mes que considero realmente impensables».
«Tras años de sufrimiento y derramamiento de sangre, la guerra en Gaza ha terminado. La ayuda humanitaria está llegando a raudales, incluyendo cientos de camiones cargados de alimentos, equipo médico y otros suministros, gran parte de los cuales han sido pagados por las personas presentes en esta sala», agregó Trump.
El acuerdo reconoce a los países árabes como garantes clave del proceso, con un rol activo en el monitoreo del alto el fuego y la intercesión en nombre de las comunidades palestinas.
Además, se acordó que los trabajos de reconstrucción y desarrollo se coordinarán desde Egipto, con apoyo de Estados Unidos y financiamiento de organizaciones multilaterales. El plan incluye la asignación de fondos dirigidos a la infraestructura, la atención a desplazados y la recuperación del tejido económico y social del territorio palestino.
El evento en Sharm el Sheij marcó el cierre de la primera ronda de negociaciones y estableció un calendario de seguimiento para verificar avances. Delegaciones árabes anunciaron que se invitará a la comunidad internacional a sumarse al proceso y apoyar las iniciativas humanitarias.
Se estima que los detalles sobre la conferencia de donantes, la integración de equipos técnicos y el monitoreo de la implementación queden definidos en una serie de consultas durante los próximos días, en tanto continúan los esfuerzos diplomáticos para consolidar la tregua y evitar retrocesos en el proceso de paz.
Previamente, Trump había estado en el Parlamento de Israel, donde fue recibido con una fuerte ovación de pie de más de tres minutos por parte de los legisladores israelíes.
“Esto no es solo el final de una guerra, es el final de una era de terror y el comienzo de una era de fe y esperanza, y de Dios”, afirmó. “Es el comienzo de una gran concordia y una armonía duradera para todas las naciones de lo que pronto será una región verdaderamente magnífica. Este es el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente”, consideró Trump.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó a Trump como «el mayor amigo que Israel ha tenido jamás en la Casa Blanca«.
A continuación, rindió homenaje a los combatientes israelíes caídos y heridos, y subrayó que la paz alcanzada debe sustentarse en la fuerza y la determinación nacional. Al evocar los ataques del 7 de octubre, Netanyahu instó a mantener viva la memoria de las víctimas, señalando que esos hechos fueron el motor de la ofensiva militar.
Además, prometió que la liberación de rehenes marca solo el inicio de una nueva etapa. «Israel exigirá el desarme total de Hamas y el control efectivo sobre Gaza«, advirtió.