El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó el miércoles por la noche que no invitará a Sudáfrica a la cumbre del Grupo de los 20 (G20), que Estados Unidos organizará el próximo año en Miami, Florida. Además, anunció la suspensión inmediata de toda la ayuda estadounidense destinada al país africano.
“Por mi dirección, Sudáfrica no recibirá una invitación para el G20 de 2026, que se celebrará en la Gran Ciudad de Miami, Florida, el próximo año”, escribió Trump en su plataforma Truth Social. Añadió que Estados Unidos “detendrá todos los pagos y subsidios al país, con efecto inmediato”.
En medio de las tensiones bilaterales, Trump reiteró sus afirmaciones de que personas blancas estarían siendo asesinadas en Sudáfrica y de que sus tierras estarían siendo confiscadas de manera arbitraria, acusaciones que el Gobierno sudafricano ha desmentido de forma constante durante el último año.
El miércoles, Trump también criticó a Sudáfrica por negarse a entregar la presidencia del G20 a un alto diplomático estadounidense durante la ceremonia de cierre de la cumbre celebrada el fin de semana. Pretoria había señalado previamente que sería un “insulto” que el presidente Cyril Ramaphosa entregara la presidencia a un funcionario estadounidense de menor rango.
Las tensiones entre Washington y Pretoria han ido en aumento desde que Trump regresó al poder a finales de enero. En febrero, emitió una orden ejecutiva para congelar la ayuda estadounidense, acusando a la nueva Ley de Expropiación, promulgada por Ramaphosa, de “discriminar” a la población blanca.
En respuesta, el Gobierno sudafricano rechazó firmemente las acusaciones de la Casa Blanca, afirmando que la medida “carece de sustento fáctico” y desconoce la “profunda y dolorosa historia de colonialismo y apartheid” del país.
En febrero, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, declaró en X que boicotearía la cumbre del G20 en Johannesburgo; en marzo, Washington expulsó al entonces embajador sudafricano Ebrahim Rasool, lo que agravó aún más las relaciones bilaterales. La expulsión siguió a un discurso en el que Rasool había criticado al presidente Trump. Durante la visita de Ramaphosa a la Casa Blanca en mayo, el mandatario sudafricano negó tajantemente las teorías sobre un supuesto “genocidio blanco”, subrayando que la mayoría de las víctimas de delitos en Sudáfrica son personas negras.
A principios de este mes, Trump anunció que ningún funcionario estadounidense asistiría a la cumbre del G20.
Respuesta de Sudáfrica
Sudáfrica criticó duramente el anuncio de Trump de bloquear su participación en la cumbre del G20 en Miami. En un comunicado, la actual Presidencia sudafricana del G20 calificó de “lamentable” que, a pesar de los esfuerzos del presidente Ramaphosa por mejorar las relaciones con Washington, el mandatario estadounidense continúe aplicando medidas “basadas en información errónea y distorsiones sobre nuestro país”.
“El presidente Cyril Ramaphosa ha tomado nota de la lamentable declaración del presidente Donald Trump sobre la participación de Sudáfrica en las reuniones del G20 de 2026”, indicó el comunicado.
Pretoria subrayó que Sudáfrica seguirá siendo “un miembro pleno, activo y constructivo del G20”, y llamó a los Estados miembros a reafirmar su compromiso con el multilateralismo y la toma de decisiones por consenso, en igualdad de condiciones.
“Sudáfrica es un país soberano, constitucional y democrático, y no aprecia los insultos de otra nación respecto a su posición en los foros globales. Sudáfrica nunca insultará a otro país ni su lugar en la comunidad internacional”, agregó.
