Ucrania afirmó hoy que rechazó durante la noche del sábado el ataque de drones «más importante» lanzado por Rusia contra la ciudad capital de Kiev desde el comienzo de la invasión rusa, que dejó al menos dos muertos y tres heridos.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo que las defensas antiaéreas derribaron 58 de los 59 drones usados por Rusia en «otro ataque masivo» que lanzó sobre el país vecino durante la noche, y que tuvo a la norteña Kiev como principal blanco.
«Este es el ataque con drones más importante contra la capital desde el inicio de la invasión» hace 15 meses, afirmó la administración militar provincial de Kiev en Telegram.
La autoridad militar de la norteña provincia precisó que el ataque «se desarrolló en varias oleadas, y la alerta aérea duró más de 5 horas».
«Según datos preliminares, más de 40 drones rusos fueron destruidos por la defensa antiaérea» sobre Kiev, agregó.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, felicitó a las Fuerzas Armadas.
«Cada vez que derriban drones y misiles enemigos, se salvan vidas (…). Son nuestros héroes», escribió en Telegram.
De acuerdo con las autoridades, los ataques dejaron al menos dos muertos y tres heridos en la capital ucraniana.
Según la administración regional, «después de la destrucción de los drones» rusos, «los restos cayeron en un edificio de siete pisos» en el barrio de Golosivski, donde mataron a una persona e hiriendo a otra.
Un incendio también se produjo en una zona de almacenes, esparciendo las llamas en 1.000 m2, lo que dejó herido a un hombre, según la misma fuente.
En el barrio de Solomianski, un hombre de 41 años murió y una mujer de 35 fue hospitalizada, según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
El funcionario calificó este nuevo ataque de «masivo» con drones contra Kiev «desde varias direcciones a la vez», informó la agencia de noticias AFP.
Según las autoridades ucranianas, el de anoche fue el decimocuarto ataque ruso con drones en Kiev desde principios de mayo. La capital se había librado relativamente de este tipo de bombardeos desde principios de año.
Los renovados ataques rusos llegan luego de que Ucrania sufriera la semana pasada la pérdida de la ciudad oriental de Bajmut a manos de Rusia luego de casi diez meses de la batalla más intensa desde el comienzo de la guerra, en febrero de 2022.
La caída de Bajmut constituyó un duro golpe para Ucrania justo cuando tenía en curso una ofensiva en zonas ocupadas por Rusia que está realizando con sofisticadas armas, incluyendo pesadas, recibidas de Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea (UE).
Ucrania espera también recibir aviones de combate F-16, luego de que Estados Unidos diera luz verde para que países puedan entregar a Kiev esos cazas de fabricación estadounidense.
En Rusia, el canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró hoy que las potencias occidentales están «jugando con fuego» con sus planes de dar aviones F-16 a Ucrania.
«Es una escalada inaceptable» llevada a cabo por «Washington, Londres y sus satélites dentro de la UE (Unión Europea)» que quieren «debilitar a Rusia», subrayó Lavrov.
El uso de drones pilotados a distancia en la zona de conflicto es cada vez más común en el frente ucraniano.
En el ataque de anoche, se lanzaron en total 54 drones explosivos «desde las regiones (rusas) de Briansk y Krasnodar», según la Fuerza Aérea de Ucrania, que celebró haber interceptado 52 de ellos.
Según esa fuente, Rusia tenía como objetivo «instalaciones militares e infraestructuras estratégicas en las regiones centrales del país, en particular en la región de Kiev».
En las últimas semanas, el territorio ruso también fue blanco de una serie de ataques de este tipo, además de sabotajes, en momentos en que Kiev dice que está finalizando sus preparativos para lanzar una contraofensiva y recuperar todos los territorios ocupados por Moscú, incluida la península de Crimea anexada por Rusia en 2014.
El ataque más espectacular se produjo el 3 de mayo, cuando dos drones fueron derribados sobre el Kremlin, en Moscú, residencia oficial y lugar de trabajo ocasional del presidente Vladimir Putin. Rusia acusó a Ucrania, que negó estar implicada.
Además de este incidente en el corazón de la capital de Rusia, en general son las regiones limítrofes con Ucrania las que están siendo atacadas, donde el ejército ruso abastece en parte a sus tropas.
Pero estos drones también pueden atacar a cientos de kilómetros dentro del territorio ruso.
Ayer, dos drones dañaron un edificio desde el cual se administra un oleoducto en la región de Pskov, en el oeste de Rusia, según el gobernador Mijail Vedernikov.
Baza, un medio de comunicación ruso con fuentes en los servicios secretos, también informó de un ataque con drones en otra estación petrolera en la región de Tver, al noroeste de Moscú.
En un comunicado, el gobierno regional se limitó a referirse a la «caída de un dron», que no causó víctimas.
Rusia acusa a Kiev -y a sus aliados occidentales- de estar detrás de estos ataques, y Ucrania niega cualquier implicación.