Ucrania convocó ayer al enviado del Vaticano como protesta por las declaraciones del papa Francisco, que el sábado pidió a Kiev que tenga “el coraje de izar la bandera blanca y negociar” con Rusia.
“Visvaldas Kulbokas fue informado de que Ucrania está decepcionada con las palabras del pontífice sobre la ‘bandera blanca’ y la necesidad de ‘demostrar coraje y negociar con el agresor’”, declaró el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La diplomacia ucraniana acusó al papa de “legalizar la ley del más fuerte” y de animarlos a “seguir ignorando el derecho internacional”. En esa línea, Kiev consideró que “el jefe de la Santa Sede debería haber enviado señales a la comunidad internacional sobre la necesidad de unir inmediatamente fuerzas para asegurar la victoria del bien sobre el mal, y lanzar un llamamiento al agresor, no a la víctima”.
El presidente Volodimir Zelenski ya reaccionó duramente el pasado domingo a las palabras del pontífice argentino y aseguró que su país “nunca” izará la bandera blanca ante Rusia. “Nuestra bandera es amarilla y azul. Esta es la bandera por la que vivimos, moriremos y triunfaremos. Nunca levantaremos otras banderas”, dijo, por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, en un mensaje en la red social X.