Rusia continúa con su estrategia de dañar el sistema eléctrico ucraniano con ataques aéreos. Ayer, el Ejército de Kiev informó que más de 50 misiles crucero fueron lanzados contra ciudades como la capital, Járkov, Zaporiyia, Dnipro y Odesa, entre otras, dejando un total de 100 localidades sin electricidad y cortes en el suministro de agua.
Siete regiones quedaron afectadas y en la capital, los bombardeos dejaron sin luz a 350.000 viviendas, según el alcalde, Vitali Klichko. Si bien algunos proyectiles pudieron ser derribados, otros lograron su objetivo.
En particular, uno fue desviado y alcanzó una ciudad en Moldavia, país fronterizo con Ucrania. El Ministerio del Interior de Moldavia informó daños en la ciudad norteña de Naslavcea donde varias viviendas fueron dañadas por el impacto del misil.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, pidió ayuda para restituir el sistema eléctrico, en el marco del Mecanismo Europeo de Protección Civil y el Centro de Respuesta a Crisis de la OTAN.
Kuleba informó que son 954 unidades de equipos energéticos dañados. “Los primeros lotes de ayuda ya están en Ucrania, esperamos el resto. Seguimos trabajando para aumentar la gama de socios y la cantidad de apoyo”, agregó el funcionario.