Un escándalo que salpica a Díaz Ayuso sacude la cúpula del PP español

La presidenta de la Comunidad de Madrid acusó al Partido Popular de fabricarle un escándalo de corrupción

Un escándalo que salpica a Díaz Ayuso sacude la cúpula del PP español

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del conservador Partido Popular (PP), acusó ayer a su propia formación política de intentar fabricar un escándalo de corrupción en su contra para desprestigiarla, en un episodio que sacude a la principal agrupación opositora del gobierno socialista.

«Nunca pude imaginar que la dirección nacional de mi partido iba a actuar de un modo tan injusto y tan cruel contra mí, no puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa, que tiene responsabilidades de gobierno, de corrupción», dijo Díaz Ayuso en una comparecencia televisada para pronunciarse sobre la crisis en su partido.

Durante la exposición, en la que no aceptó preguntas de la prensa, acusó directamente al presidente del PP, Pablo Casado, de estar detrás de las informaciones sobre la presunta concesión de contratos de forma irregular en el gobierno de Madrid.

Los diarios españoles El Mundo y El Confidencial publicaron la noche del miércoles que la dirección nacional del PP investiga desde octubre, mediante agencias de detectives, si el gobierno regional de Madrid adjudicó irregularmente a un amigo del hermano de Díaz Ayuso un contrato para la compra de barbijos por valor de 1,5 millones de euros.

Se trató de un contrato a dedo, sin licitación, en medio del estado de alarma y a través de un procedimiento de urgencia en el marco de la pandemia de coronavirus que saltó el procedimiento habitual en el que la administración no puede pagar más de 15.000 euros sin un concurso público.

Sin embargo, para luchar contra la pandemia, se habilitó esta vía rápida, pero también discrecional.

El empresario beneficiado por esta transacción se llama Daniel Alcázar, administrador único de Priviet Sportive SL, que se dedica a la ganadería y a la producción textil y nunca antes había contratado nada con la Comunidad de Madrid.

El principal y único nexo conocido con esta administración está en su pueblo, Sotillo de la Adrada, el mismo en el que veranean desde niños los Díaz Ayuso, Isabel y Tomás, de quienes Alcázar es amigo desde la infancia.

En noviembre de 2021, elDiario.es destapó este contrato irregular, la relación entre los Díaz Ayuso y el empresario sin experiencia en el sector sanitario y además informó que el contrato en cuestión estaba oculto en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid.

Hoy, el diario ABC, de derecha, publicó –citando a fuentes del PP– que los conservadores sospechan que el hermano de Díaz Ayuso se pudo llevar una comisión ilegal de 280.000 euros por mediar en ese contrato.

La presidenta de la Comunidad admitió que su hermano efectivamente cobró cuando dijo que Tomás «confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa y que todo era completamente legal, que todo está regulado ante Hacienda y declarado».

Díaz Ayuso cargó contra la investigación y dijo que «las informaciones que durante toda la mañana están publicando los medios de comunicación y que provienen del entorno de Pablo Casado, y que él no desmiente, son lo peor que se puede esperar de los políticos».

Más temprano, en su intervención en la Asamblea de Madrid ante las preguntas de legisladores del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Más Madrid, Díaz Ayuso señaló que atentan contra su familia porque no pueden ir contra ella misma «por más que lo intenten» y que le están haciendo pagar con acusaciones el hecho de «tener 65 escaños» propios en la Legislatura de la capital española.

«Si no lo tuviera tan claro, si no supiera que estoy haciendo las cosas con cabeza, corazón y honradez, no lo diría con tanta claridad porque sería fácil de demostrar», añadió.

También indicó que aunque la oposición la intente llevar «a comisiones de investigación» o a «paseíllos» pueden mirar todo lo que quieran y los madrileños pueden estar tranquilos porque su gobierno «no ha dejado de gestionar».

El vicepresidente primero de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, por su parte, pidió al PP no «enredarse en el mundo de las peleas internas», y lamentó volver a una España que «se creía superada» porque es el momento de atender a las «urgencias» de los ciudadanos y ser la alternativa al gobierno de Pedro Sánchez.

Buxadé dijo que es el PP quien tendrá que dar las explicaciones «oportunas» y tomar decisiones, aunque insistió que es una «cuestión interna que tendrán que resolver».

De fondo existe otra cuestión compleja hacia la interna del PP: aunque ayer el partido desmintió un supuesto espionaje interno contra Díaz Ayuso, el director de la agencia de investigación Mira, Julio Gutiez, confirmó hoy que “alguna empresa» en la que «gobierna el PP» le contactó para espiar a la presidenta de la Comunidad de Madrid.

En un audio difundido por el canal 7NN Noticias, recogido por Europa Press, Gutiez reveló que buscaron contratarlo «unas personas vinculadas a alguna empresa» del Partido Popular «o en las que gobierna el PP» para encargarle una labor que «era ilegal por los datos que solicitaban».

«Les dije que era ilegal y que yo no hacía ninguna investigación ilegal, querían unos datos muy concretos de la Agencia Tributaria y un banco; me negué y ahí se quedó la historia», explicó Gutiez.

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