La policía brasileña detuvo el sábado por la noche a un hombre por colocar un explosivo en un camión de combustible cerca del aeropuerto de Brasilia para generar “caos” y provocar “la intervención de las Fuerzas Armadas” a una semana de la asunción de Lula.
El hombre, identificado como George Washington de Oliveira Sousa, seguidor del mandatario Jair Bolsonaro, fue detenido acusado de terrorismo, tras el hallazgo de 40 kilos de explosivos en la localidad de Gama, donde el 1º de enero se realizará la toma de poder de Luiz Inácio Lula da Silva.
Según las declaraciones ante la Policía Civil publicadas en medios locales, Oliveira Sousa confesó que la bomba era parte de un plan para “iniciar el caos” e “impedir la instauración del comunismo en Brasil”. La idea era colocar al menos dos explosivos en lugares estratégicos, con el objetivo de llevar a la “declaración del estado de sitio en el país” y, de allí, “provocar la intervención de las Fuerzas Armadas”, dijo Oliveira Sousa.
Además, se dijo “inspirado por las palabras del presidente Bolsonaro” para adquirir las armas, de un valor estimado en 160.000 reales. Al allanar su departamento, la Policía encontró un arsenal de armas de alto calibre: un fusil, dos espingardas, pistolas, revólveres, munición, otros cinco artefactos explosivos y uniformes de camuflaje. En tanto, las autoridades buscaban ayer a un segundo sospechoso. Se trata de Alan Diego Rodrigues, de 32 años, quien habría sido el encargado de transportar el explosivo hasta el camión.
El intento terrorista suma presión sobre la ceremonia de toma de posesión de Lula, de 77 años, a la que está previsto que acudan casi una veintena de jefes de Estado, además de cientos de miles de simpatizantes de izquierda. En ese sentido, el equipo de seguridad del presidente electo argumenta que no debe viajar en un auto abierto, pero los más cercanos a Lula dicen que se resiste a la idea de utilizar uno blindado el domingo.
En ese contexto, cabe mencionar que el ex presidente uruguayo José Mujica (2010-2015) aceptó la invitación del actual mandatario, Luis Lacalle Pou, para asistir juntos a la asunción de Lula da Silva y hacer un aporte a la relación entre ambas naciones.
“Vamos a tratar de que Lula se dé una vueltita por Uruguay, porque conviene como gesto y por cuestiones de futuro. Estoy seguro de que Lula le va a dar presencia a la política de América Latina en el mundo porque esas cosas las tiene muy claras y sería bueno que pueda intercambiar con las autoridades de Uruguay”, dijo Mujica.