“Patria”, el conflicto vasco

“Patria”, el conflicto vasco

Desde que se publicó Patria”, en 2016, el libro se ha convirtió en un best seller especial, vendiendo más de un millón de ejemplares en más de 40 ediciones. Es el gran fenómeno editorial en lengua castellana y con un importante impacto emocional para el País Vasco. La novela se ha transformado en algo más que una historia de ficción y, por momentos, resulta un incómodo reflejo de la sociedad vasca tras largas décadas de conflicto.

Sus 642 páginas se adentran en el universo de ETA, sus víctimas, atentados y el contexto familiar y social que cubrió a España durante medio siglo. Fue adaptada a la pantalla en formato de serie, y recientemente estrenada en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

«Patria” sigue la historia de Bittori y Miren, dos amigas de toda la vida que se verán en veredas opuestas por un crimen. La ficción está dividida en dos momentos, mediados de la década de los 80, y el año 2011, cuando ETA declaró públicamente el cese de la lucha armada. Es en ese momento que Bittori decide volver al pueblo que dejó desde la muerte de su marido. Y ese regreso abre heridas que no han cicatrizado. Miren, cuyo hijo mayor está encarcelado por terrorismo, tampoco muestra signos de querer suturar el pasado.

Fin de ETA y nuevo panorama

Hace casi una década que el grupo armado independentista ETA dejó las armas de manera definitiva, eso ha permitido que la sociedad vasca renazca, permitiendo un nuevo País Vasco. El libro funciona como una música que, además del placer de leer una historia, da paso a la reflexión e introspección. Pero el libro no solo trata sobre ETA, va más allá.

Fernando Aramburu, autor del libro, nacido en San Sebastián y que hace más de tres décadas está instalado en Alemania, ha querido sumergirse en el conflicto vasco. Tal vez, ese exilio autoimpuesto le ha dado una perspectiva más amplia de los cambios y el panorama político, cultural y social de su tierra.

Como no podía ser de otro modo, Patria” no ha encontrado un consenso cerrado y ha levantado muchas polémicas. También la serie ha estado y está en boca de todos. Ha tenido inconvenientes para filmar en ciertas localidades (algunos ayuntamientos han prohibido rodar partes de la serie en sus localidades); han sido atacados carteles publicitarios del estreno (desconocidos han colocado en San Sebastián unos afiches que boicoteaban los anuncios del estreno televisivo de la serie); etc.

El director, Aitor Gabilondo, se hizo con los derechos del libro antes de poder leerlo, le alcanzó con la sinopsis: estaba buscando una historia que bucease en la violencia, en las vidas de los familiares y allegados de los protagonistas, en la destrucción y partición que el terrorismo traía. Y eso contiene el libro: una historia cercana y emocional, que amaga un optimismo final y que intenta que no se pierda la memoria de lo ocurrido. A propósito de eso, la gran mayoría de los adolescentes que hoy viven en España y el País Vasco no saben quién fue Francisco Franco, Fernando Buesa (portavoz del Partido Socialista asesinado por ETA), ni qué fueron los GAL (agrupaciones parapoliciales que practicaron terrorismo de Estado o «guerra sucia» contra ETA o contra sospechosos de participar en ETA), por señalar solo algunos de los actores implicados. Y si lo saben, lo saben a medias, de oídas.

Y ahí Patria” puede cumplir alguna función pedagógica, directa o indirectamente.

¿Qué es la justicia? ¿El fin justifica los medios? ¿Qué son las identidades? ¿Hay buenos y malos según donde uno se pare? Son algunas de las preguntas a las cuales se asoma el libro y la serie. La obra cubre el espectro que va desde la organización terrorista que asesinó a militares, policías, gendarmes, políticos, empresarios, presuntos traficantes, inocentes que estaban donde no debían en el momento inoportuno; hasta las fuerzas policiales que torturaron y las organizaciones criminales que el aparato del Estado español creó para combatir a la organización criminal. Así, todo se fue haciendo una bola de nieve de violencia y locura.

Tal vez, productos como el de Patria”, contribuyan a subsanar el olvido y subrayar la importancia de vivir en paz.

No es una serie de buenos y malos, es una serie sobre el dolor causado y el perdón, una historia donde los terroristas y policías más feroces son insoportablemente humanos, no son psicópatas, uno puede empatizar con ellos y ponerse en sus lugares. Más allá de la información y datos históricos que se desprenden de Patria”, lo destacable es la complejidad de los personajes implicados.

«Patria” podría terminar siendo la obra total sobre ETA porque intenta abarcar todas las aristas del desastre, por su autenticidad sin caer en lugares comunes evidentes y por su calidad cinematográfica. Sin embargo, otras miradas deben complementar a Patria”, no todo está dicho.

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