Las Supermanzanas de Córdoba

Carta de lectores

Las Supermanzanas de Córdoba

Sr. Director:

Desde la asunción de Martín Llaryora como intendente de Córdoba la gestión propuso e impulsó la creación de las Supermanzanas, cómo el Mercado Sur y Norte, la jesuítica, la plaza Colón, San Martín, Intendencia y el Paseo del Buen Pastor. Es decir, ajenar espacios para uso de peatones y bicisendas e incorporar juegos infantiles y aparatos de gimnasia. Lógicamente la oposición salió a manifestarse sobre las decisiones: «Es una mala idea porque los autos no podrán circular», «destruyen los entornos», «queda todo feo», «los colectivos deben ir por otros lados», «los comercios no pueden o podrán vender» y así… No obstante, aquellas opiniones carecen de lógica y sentido común; por ello mencionamos los siguientes puntos: se reduce la contaminación del aire; mejora la estética visual; disminuye la contaminación sonora; disminuyen las vibraciones causadas por vehículos, como el caso de la Catedral (construida en época colonial), de este modo la estructura dejaría de temblar… causando roturas en las paredes; los comercios dispondrán de más espacios para agregar mesas y sillas, es decir atraer más clientes; las personas tendrán más espacios para circular y caminar; se agregaron más árboles, plantas y bancos; se crearon bicisendas y espacios para dejar bicicletas; se recuperaron espacios expropiados, por ejemplo la Plaza Colón en donde se recuperó un tramo sobre la calle Rodríguez Peña, espacio que había sido demolido para crear un estacionamiento durante la intendencia de Emilio F. Olmos en 1928; se deja de demoler y construir siempre en los mismos espacios, causando grandes pérdidas de dinero que salen de impuestos.

Estos ítems benefician a los cordobeses, sólo debemos leer y razonar para darnos cuenta que no se tratan de obras realizadas por un peronista, y por ello debemos criticar porque forma parte de la cultura Argentina; debemos analizar y reconocer estos cambios, mirar más allá de las ideologías para darnos cuenta que (históricamente) las intendencias siempre han gastado millones de pesos en realizar cambios en los mismos lugares… cuando en realidad la urbe necesita expandirse, es decir, no demoler y crear siempre en un mismo espacio, causando pérdidas millonarias en cada gestión del municipio. Las paradas de colectivos y movimientos vehiculares deben alejarse de los centros históricos que suelen ser cerrados con mayor movimiento de personas, en donde suele haber mucho humo y pocos árboles.

No son caprichos sino parte del progreso que benefician a todos los cordobeses, protegiendo los monumentos, el medio ambiente y la salud de las personas.

Federico G. Bordese (historiador cordobés).

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