El presidente de la Nación, Mauricio Macri, recibió el viernes pasado a los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy) y al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, con la intención de cortar con la catarata de desdoblamientos electorales anunciados para este año.
La reunión no dejó ninguna definición concreta. De hecho, Macri les propuso a los mandatarios definir el calendario entre febrero y marzo. No obstante, la cordialidad del Presidente frente al tema sugirió una nueva teoría: Morales y Cornejo tendrían habilitada la posibilidad de desdoblar sus elecciones.
Sin embargo, no sería un escenario ideal para Cambiemos. Por ese motivo, el Gobierno negocia con Cornejo para que desista de su intención de “desengancharse” del calendario nacional. Para lograr su cometido, Macri bajaría la candidatura de Omar de Marchi, jefe del partido demócrata. También le despejaría el camino a Cornejo para que coloque a candidato propio para la gobernación. Cabe remarcar que el gobernador mendocino no puede volver a postularse.
Diferente es la situación en Jujuy, donde Morales sí puede ser reelecto por un período más. De hecho, fue él quien rompió el hielo a la hora de abordar el tema. “Hay que asegurar tu reelección”, le dijo Morales a Macri durante la reunión. Al igual que con Cornejo, continuarán las negociaciones y el monitoreo para decidir la conveniencia de desdoblar las elecciones provinciales.
La convocatoria de Macri se produjo en momentos en que la mandataria bonaerense, María Eugenia Vidal, considera seriamente adelantar las provinciales. La intención del jefe de Estado es que tanto la Ciudad de Buenos Aires como la provincia peguen sus cronogramas al de la Nación. La única certeza de momento, fue provista por Rodríguez Larreta, quien puso su calendario a disposición de la Casa Rosada.