Rosenkrantz admitió la falta de confianza en el Poder Judicial

Rosenkrantz admitió la falta de confianza en el Poder Judicial

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz, abrió ayer el año judicial con un discurso de ocasión en el que, no obstante, reconoció un reclamo silente de la sociedad: “Existe la sospecha de que servimos intereses diferentes al derecho”. En su debut al frente de la Corte, estuvo acompañado por la vicepresidenta del máximo tribunal, Elena Highton de Nolasco, y los ministros Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti.

A partir de ese reconocimiento, convocó a una “épica de los cambios modestos”, llamó a “prescindir de estridencias y personalismos”, y convocó a todos los jueces a ser “refractarios a todo interés personal, ideológico y político y a todo interés que no sea el imperio del derecho”.

Ante un auditorio que también mostró las fisuras en el Poder Judicial (estuvieron sólo tres de los doce jueces federales de Comodoro Py), Rosenkrantz reconoció que existe una “crisis de legitimidad compleja” y que el camino para revertirla necesita de “coherencia” de todos los magistrados.

En el salón central del cuarto piso del Palacio de Tribunales, el auditorio se compuso por casi todos los camaristas de Casación Federal, los de la Cámara Federal –con excepción de Martín Irurzun- y representantes del Poder Ejecutivo como el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien aguardó el inicio del acto en un salón contiguo y solo se sumó al auditorio segundos antes de que comenzara a disertar Rosenkrantz.

Sorprendió la imagen del ex presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti sentado en un extremo de la fila de sillas en la que estuvieron los cinco ministros del alto tribunal. Durante más de una década Lorenzetti fue la figura central de actos como el celebrado ayer al mediodía.

Rosenkrantz no hizo ninguna alusión a reclamos –principalmente presupuestarios- al Poder Judicial, ni mención a las causas de las fotocopias de los cuadernos y la presunta asociación ilícita que investiga el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla.

Con todo, para el funcionario judicial la confianza a la institución “solo se ha perdido parcialmente”, por lo que es necesario recuperarla. Y evaluó que la “desconfianza” de los ciudadanos hacia la Justicia “nació porque sospechan que sirve a intereses ajenos al derecho”. “Debemos mostrar que somos instrumentos de la Constitución y la ley; que somos refractarios a intereses ideológicos y políticos por fuera del imperio del derecho”, cerró su mensaje el titular del máximo tribunal.

 

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