El ex empresario farmacéutico, Ibar Pérez Corradi, condenado por tráfico de efedrina, reveló que el gobierno nacional lo presionó para incriminar al ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en el triple crimen de General Rodríguez.
Desde el penal de Marcos Paz, donde se encuentra alojado, Pérez Corradi apuntó directamente contra la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien ya se vio envuelta en otros escándalos por maniobras similares. Según sus propias declaraciones, difundidas ayer, el ex empresario recibió a un emisario del Gobierno en 2016, mientras permanecía prófugo en Paraguay. Lo identificó como Dalmau Pereyra.
“Era uno que estaba en la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) y ahora está en la embajada de Chile, creo”, señaló Pérez Corradi. Si bien aclaró que no se encontró cara a cara con la titular de la cartera de Seguridad, el farmacéutico la señaló como la principal responsable de las presiones para que acuse a Fernández. “Bullrich se compromete a que yo no iba a estar nunca en un complejo penitenciario federal ni bonaerense”, contó Pérez Corradi, condenado en 2018 por el Tribunal Oral Federal Nº 8 a siete años de prisión.
Además, sostuvo que no se había comprometido a decir lo que pretendía el Poder Ejecutivo y que el acuerdo quedó en la nada. “Tampoco fue que les dije que iba a declarar eso. Ellos quedaron en que me iban a traer las pruebas (contra Fernández)”, insistió. La evidencia nunca apareció y Pérez Corradi no apuntó contra el ex funcionario nacional. Finalmente, denunció que, por sus condiciones de detención, se encuentra en huelga de hambre.
También sostuvo que hace dos meses no lo dejan recibir visitas ni le dan la comida que le traen. Tras las declaraciones de Pérez Corradi, los diputados nacionales Rodolfo Tailhade y Leopoldo Moreau (Frente para la Victoria-PJ) pidieron que la cúpula de la ex Side, integrada por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, brinde explicaciones ante la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación que controla al organismo.