La Cámara Nacional Electoral (CNE) se metió ayer entre las críticas de la oposición y las respuestas del oficialismo y le exigió al gobierno nacional (y por ende a las dependencias vinculadas al escrutinio provisorio) una serie de medidas para asegurar la transparencia de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) del 11 de agosto. De esta manera, en una acordada firmada por los jueces Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía, el máximo tribunal en cuestiones electorales hizo lugar a una serie de pedidos del Frente de Todos y de Consenso Federal 2030, los principales contrincantes de la Casa Rosada en los próximos comicios.
Los cuestionamientos estuvieron vinculados, en concreto, al nuevo sistema de digitalización de telegramas y transmisión de resultados y surgieron luego de los fallidos simulacros que llevó a cabo el gobierno nacional en las últimas semanas. Por decisión de la Casa Rosada, la operación estará a cargo de la empresa venezolana Smartmatic, fuertemente criticada por las acusaciones que pesan en su contra y no de la española Indra, empresa que realizó en Argentina ese mismo proceso durante las dos últimas décadas.
Tras recibir los reclamos de los diferentes espacios políticos, la CNE le pidió al Correo Argentino y a la Dirección Nacional Electoral, dependiente del Ministerio de Interior, Obras Públicas y Vivienda, que arbitren “un mecanismo de acreditación previa de los fiscales partidarios autorizados a presenciar el escaneo y transmisión desde los establecimientos de votación”. También solicitó que “en cada centro de transmisión se coloquen -en lugares visibles- afiches informativos que describan claramente cada uno de los pasos necesarios para el escaneo y la transmisión de los telegramas desde los establecimientos de votación”.
Por otro lado, el tribunal advirtió además que “se deberá garantizar a las agrupaciones políticas contendientes una herramienta o acceso que les permita efectuar un seguimiento en tiempo real de los telegramas correspondientes a cada distrito, conociendo el estado de carga de los mismos, los datos cargados al sistema” y “la posibilidad de visualización de la imagen escaneada de cada uno”.
La CNE renovó sus críticas contra el Ejecutivo
En la misma acordada, la CNE subrayó que pese a sus “reiterados requerimientos”, el escrutinio provisorio “continúa bajo la órbita exclusiva del Poder Ejecutivo Nacional”. Es una crítica que la Cámara realizó en varias oportunidades independientemente de la filiación partidaria del Gobierno de turno.
Los magistrados consideran que “constituye un factor de descrédito del escrutinio provisorio que genera dudas sobre la integridad de ese procedimiento” ya que la autoridad a quien se encomienda la realización del recuento provisional se encuentra “bajo la exclusiva responsabilidad de una de las partes interesadas en su resultado”.
Finalmente, dijo que esta condición no movió a la administración actual, ni a las pasadas, a tomar “acciones concretas y eficaces tendientes a su transferencia a un organismo sin dependencia directa del Poder Ejecutivo Nacional”.