La transición de Gobierno dará inicio a una batalla discursiva entre la administración del actual presidente, Mauricio Macri, y la de su sucesor, Alberto Fernández. La agenda incluirá un componente fundamental: la relación entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional y el destino que tuvo el préstamo de US$ 57.000 millones que ambos sellaron.
Existen dos relatos contrapuestos. Según datos oficiales que trascendieron ayer, los desembolsos que llegaron del organismo alcanzaron los US$ 44.149 millones. Tras las comisiones y los reembolsos, quedaron US$ 43.922 millones. Cabe recordar que se esperaba un nuevo giro en septiembre de US$ 5.700 millones. Sin embargo, el desembolso nunca llegó. Las autoridades del Fondo decidieron esperar los resultados de las elecciones generales para continuar el diálogo con quien resultase ganador.
Del total desembolsado, se aplicaron a distintos conceptos US$ 42.007 millones, agregaron desde el Gobierno. De este modo, el Tesoro Nacional mantiene disponible, al 31 de octubre último, la suma de US$ 1.916 millones.
Del monto aplicado, se utilizaron US$ 35.294 millones para cancelar servicios de la deuda pública en moneda extranjera (80% del total), US$ 6.072 millones para cancelar servicios de deuda en moneda nacional (14%) y US$ 641 millones para gastos primarios en moneda extranjera vinculados, principalmente, a importaciones de combustible (1%). Esta distribución conformará el relato en el que se apoyará la administración saliente.
No obstante, ese discurso ya es combatido por Fernández. De hecho, en el comunicado que emitió tras la última visita de representantes del Fondo, Fernández sostuvo que el préstamo recibido por el país, y el conjunto de condicionalidades asociado al mismo, no generaron ninguno de los resultados esperados. “La economía real no ha dejado de contraerse, el empleo y la situación de las empresas y las familias de empeorar, la inflación no ha tenido una trayectoria descendente sostenida y el endeudamiento público no ha dejado de crecer”, escribió el ex jefe de Gabinete.
Además, Fernández criticó que “los créditos otorgados por el FMI al Gobierno Nacional hayan sido utilizados, en gran parte, para financiar la salida de capitales”. Semanas después, en calidad de presidente electo, el peronista y la titular del FMI, Kristalina Georgieva tuvieron su primera comunicación telefónica. Durante el diálogo, Fernández manifestó que “es difícil propiciar un mayor ajuste”.
Nuevo designado del Fondo Monetario
El Fondo Monetario designó ayer al venezolano Luis Cubeddu como nuevo jefe de misión para nuestro país. Fue representante del Fondo en la Argentina desde 2002 al 2004, en la primera etapa del gobierno de Néstor Kirchner.
Con este cambio, el organismo internacional se prepara para la delicada renegociación del préstamo adquirido por nuestro país. Se especula con la buena sintonía entre Cubeddu y Fernández, puesto que el venezolano ya tuvo contactos con el kirchnerismo. No obstante, desde el FMI consideraron “de rutina” la salida de Roberto Cardarelli y la llegada de Cabeddu.