La denuncia por abuso sexual contra el senador tucumano José Alperovich que radicó en la justicia una sobrina del dirigente días atrás sacudió la política a días del inicio de un nuevo gobierno. Durante la jornada de ayer, mientras el ex gobernador negaba los hechos y la víctima ampliaba su declaración en los tribunales tucumanos (más información en página 15), desde el peronismo le reclamaban al ex gobernador tucumano que se tome licencia durante el tiempo que dure la investigación. Una nueva respuesta llegó pasada las 19 cuando se supo que, finalmente, Alperovich dio un paso al costado en la Cámara alta para enfrentar la acusación en la justicia, aunque sin perder los fueros.
“Yo creo que Alperovich debería por lo menos tomar licencia y no poner al pleno en una situación tan difícil”, manifestó la pampeana Norma Haydée Durango, quien preside la Banca de la Mujer en el Senado. La legisladora del PJ consideró “terrible” la denuncia de la sobrina del ex gobernador de Tucumán y agregó: “Le creemos a quienes denuncian, le creemos a las víctimas. Y el Senado de la Nación no puede estar ajena a estas situaciones machistas de alguno de sus integrantes”.
En el mismo sentido se manifestó el diputado Felipe Solá, quien suena para integrar el gabinete del gobierno de Alberto Fernández. “Si yo fuera él, me pediría una licencia para esperar que se defina el tema”, expresó. En tanto, el diputado Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, reclamó en redes sociales que si Alperovich se pone a disposición de la justicia, “que lo haga sin una banca que lo ampare”. A su tiempo, la electa diputada por el Frente Renovador Malena Galmariani se solidarizó con la denunciante y dijo que “el relato de la sobrina del senador es estremecedor”.
Y agregó: “La única forma de terminar con esto es no callarse. Te abrazo y estoy con vos”. Otra integrante del Frente de Todos, en este caso la diputada Victoria Donda, que el fin de semana había reclamado al tucumano que se tome licencia hasta que se determine su responsabilidad, agregó en la víspera que el hecho de que Alperovich “siga siendo senador es una verdadera vergüenza”. “Lo que no podemos hacer es convertirnos en cómplices”, afirmó Donda.
Horas antes de anunciar su apartamiento a la banca que ocupa en el Congreso, Alperovich había rechazado la denuncia y adelantado que no pediría licencia ni renunciaría. “No voy a tomarme licencia, porque no hice nada. Esto es una chantajeada”, había señalado por la mañana el senador tucumano, además de anticipar que estaría presente “el miércoles (por mañana) en la jura de los nuevos legisladores”. La joven denunciante era empleada de la Cámara alta al momento en el que ocurrieron los hechos por lo que se activó un protocolo para este tipo de casos.
El senador sostiene que la imputación es ‘absolutamente falsa’
El pedido de licencia de José Alperovich ingresó en la víspera al Senado. No lleva la firma del senador porque aún se encuentra de viaje en el exterior pero sí figura su sello y la firma de la secretaria privada en la Cámara alta, Silvia Pini. En el texto, que está dirigido a la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, Alperovich dice: “A fin de dedicar mi esfuerzo y mi tiempo a desbaratar la infamia, aclarar la verdad, y reparar mi honor, le pido expresamente que me confiera licencia en mi honorable cargo”.
La nota aclara que la licencia será “sin goce de haberes” y, si bien no lo indica, la licencia se extendería hasta que se “establezca la verdad” en la investigación judicial. En el descargo, el ex gobernador tucumano argumenta que “he sido víctima de denuncias promovidas en mi contra”. Y agrega: “La imputación es absolutamente falsa, lo cual demostraré, a la corta o a la larga, ante la Justicia”.