Después de firmar en la Casa Rosada su adhesión a la adenda al pacto fiscal para frenar por un año la baja de los impuestos locales, como Ingresos Brutos y Sellos, con el objetivo de mejorar los ingresos fiscales durante el año próximo, el gobernador Juan Schiaretti destacó ayer la voluntad de su administración de trabajar junto al presidente Alberto Fernández para que nuestra Argentina deje atrás la crisis y nuestro pueblo deje de sufrir”. Los gobernadores hemos tenido una muy buena reunión sobre la adenda al Pacto Fiscal. La voluntad de mi gobierno es trabajar junto al Presidente @alferdez y al resto de los mandatarios provinciales para que nuestra Argentina deje atrás la crisis y nuestro pueblo deje de sufrir”, expresó en un tuit Schiaretti.
La medida, aunque no fue impulsada por el Centro Cívico, redundará en un beneficio para las arcas provinciales. Según estimó el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, la pausa en el sendero hacia la baja de Ingresos Brutos y de Sellos representará un extra para la Provincia de alrededor de 4.500 millones de pesos para 2020. Esa estimación está contemplada en el Presupuesto aprobado hace dos semanas por la Legislatura cordobesa. Precisamente, la Unicameral tiene previsto sancionar en su sesión de hoy un proyecto de ley a través del cual se oficializará la suspensión del pacto fiscal.
Por su parte, el Gobernador valoró el lanzamiento del Plan Estratégico Automotor con Acuerdo Social y Productivo, encabezado en la víspera por el presidente Fernández en la sede del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) en Buenos Aires. La promoción y el desarrollo del sector automotriz es muy importante para nuestra Córdoba y estratégico para el crecimiento de Argentina”, aseguró Schiaretti.
De esta actividad también participó el ministro de Industria, Comercio y Minería de la Provincia, Eduardo Accastello. El presidente Fernández dijo que se sumaba como Estado al pacto social que habían logrado la industria automotriz y los trabajadores, y también nosotros como Provincia nos vamos a sumar, al igual que el resto de las provincias, a algo que es clave para el sector productivo y económico y del trabajo de todos los cordobeses”, enfatizó Accastello.
A su turno, el secretario general del Smata seccional Córdoba, Antonio Quintana, quien fue otro de los representantes de nuestra provincia que asistió al acto, hizo hincapié en la importancia de este importante acuerdo, impulsado por el secretario general a nivel nacional, Ricardo Pignanelli, generado en conjunto con la universidad y acompañado por la totalidad de las terminales automotrices radicadas en nuestro país, además de las empresas autopartistas, concesionarias y otros gremios”. Está orientado a recuperar esta industria y toda la cadena de valor que involucra”, remarcó Quintana.
El G6 objetó la falta de avances en reducir el gasto público”
El Grupo de Entidades Empresarias de Córdoba (G6) calificó ayer de preocupante” la decisión del gobierno nacional de suspender por un año la vigencia del pacto fiscal con las provincias. En primer lugar porque multiplica la presión tributaria, en especial por el impuesto a los Ingresos Brutos que pesa sobre el sector privado, y porque demuestra además que a nivel provincial tampoco se avanzó de manera significativa en la reducción del gasto público”, objetó el G6 en un comunicado. En tanto, la entidad consideró positivo” que, como parte del paquete de medidas anunciadas en la víspera por la Casa Rosada, se persiga el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal y la sostenibilidad de la deuda pública”.
De todos modos, el G6 sostuvo que resulta preocupante que el equilibrio fiscal se logre mediante el incremento de la presión impositiva, al comercio exterior y al trabajo, incluida la imposición de doble indemnización, lo que podría profundizar otros problemas estructurales de nuestro país”. Argentina tiene una muy elevada presión impositiva que se destina a financiar un gasto público ineficiente y excesivo para su nivel de desarrollo”, se agregó. Por tal motivo, la entidad indicó que una política de equilibrio fiscal que apunte a aumentar la competitividad de la economía argentina debe basarse en esfuerzos genuinos para la reducción de gasto público innecesario, y no en el aumento de la presión impositiva y del tamaño del Estado”.