La reducción de los ingresos que perciben los dirigentes políticos en las distintas áreas del Estado comenzó a tomar impulso en provincias y municipios y, si bien se inició días atrás en el interior del país, cobró mayor fuerza el último lunes tras el reto del presidente Alberto Fernández a los grandes empresarios.
Ese día diferentes organizaciones de usuarios convocaron a un cacerolazo” para pedirles a los legisladores que se bajen sus dietas para afrontar el combate de la pandemia. La ruidosa protesta se sintió en numerosas ciudades del país.
En las redes, los mensajes bajo el hashtag #BajenseLosSueldos aparecieron articulados por las cuentas @impulsar_arg y por @mejorar_arg. La primera se define como una organización de jóvenes. La segunda tiene como vicepresidente al ex funcionario Darío Lopérfido. También otras agrupaciones como Campo Más Ciudad.
El cacerolazo ocurrió en coincidencia al planteo que los diputados macristas de Juntos por el Cambio le hicieron por carta al presidente Alberto Fernández, para que invite a los funcionarios de los tres poderes del Estado a que donen el 30% de sus sueldos.
El presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, recogió ayer el guante y propuso avanzar con una reducción del 40 por ciento en las dietas de los legisladores y personal de los rangos más altos; suspender los pasajes que por la cuarentena los legisladores no usan; achicar la cantidad de asesores de legisladores; e incluso, rematar algunos de los vehículos de la flota con los que cuenta la Cámara.