El gobierno de Alberto Fernández alcanzó ayer el principal logro de su corta gestión al anunciar que llegó a un acuerdo con los principales grupos de acreedores para reestructurar la deuda pública emitida bajo legislación internacional durante la gestión de Cambiemos, marco en el que estableció además una prórroga hasta el 24 de agosto para terminar de materializar el entendimiento.
El histórico acuerdo alcanzado ayer con los bonistas implica ciertos cambios económicos respecto de la última oferta presentada ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) el 6 de julio, aunque mantiene una importante quita sobre los pasivos heredados. En base a cálculos del mercado, la oferta en términos de valor de los nuevos bonos que se entregarán en el canje equivalen a 54,9 dólares promedio por cada 100 dólares de deuda nominal.
Con el nuevo esquema, los bonos globales emitidos a partir de 2016 tienen un promedio de valor de recupero de 53,6 dólares, mientras que en los bonos de los canjes 2005 y 2010 se ubicarán en torno a 58,7 dólares por cada 100 de deuda nominal. La nueva propuesta mantiene la estructura general de la anterior, que contempla la emisión de 13 bonos en euros y dólares, con vencimientos entre 2028 y 2046, a los que se suman títulos específicos con vencimiento en 2030 para el pago de intereses devengados.
Entre los beneficios del acuerdo, en los primeros años se producirá un importante ahorro en dólares y también en pesos, que permitirá despejar los acuciantes vencimientos heredados de la gestión Cambiemos: en esos pactos, entre 2020 y 2024 el monto total de vencimientos era de 63.664 millones de dólares por todo concepto (capital e interés, deuda pública y privada, ley local y extranjera), mientras que en el nuevo acuerdo el monto a pagar en ese período será de alrededor de 6.116 millones de dólares, aproximadamente, según un informe elaborado por el Cepa.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el acuerdo es inclusivo y sostenible”, al tiempo que consideró que el nuevo entendimiento que el Gobierno negociará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) debe ser bien distinto” al firmado en 2018. Tras recordar que la Argentina se encontraba en una situación de endeudamiento externo insostenible”, Guzmán afirmó que el acuerdo alcanzado es un paso muy importante en el proceso para tranquilizar a la macroeconomía argentina y comenzar a resolver la crisis transitada” desde 2018, ya que permitirá quitarle al sector público la situación de asfixia” y generar condiciones de certidumbre y previsibilidad”.
Por otra parte, indicó que las expectativas son que habrá una participación muy alta” de bonistas en el canje de deuda abierto hasta el 24 de agosto, a la vez que puntualizó que el pacto implica una liberación de los compromisos por 42.500 millones de dólares durante los primeros cinco años, y destacó que la negociación permitió reducir los intereses de siete a tres dólares en promedio por cada 100 dólares en poder de los bonistas, junto con una reducción del capital del 1,9%.
A su vez, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, consideró un paso muy significativo” el acuerdo alcanzado por el país, además de felicitar públicamente al presidente Alberto Fernández y al propio Guzmán y manifestar su esperanza en una conclusión exitosa (del proceso) en interés de todos”. Es más, la propia Georgieva se comunicó vía WhatsApp con Fernández para transmitirle su satisfacción, gesto significativo si se tiene en cuenta que el próximo desafío que enfrentará su gestión será la negociación de la deuda con el organismo internacional.
Fernández: Hemos logrado el objetivo”
El presidente Alberto Fernández resaltó ayer que su Gobierno resolvió una deuda imposible” con los bonistas externos en la mayor crisis económica” mundial, en el contexto de la pandemia del coronavirus. Durante el acto de lanzamiento del programa Procrear, el Presidente señaló que el país recuperó autonomía para poder destinar recursos para que los argentinos puedan tener su vivienda y los empresarios acceder al crédito”.
El objetivo que nos fijamos lo hemos logrado. Para la Argentina, el acuerdo significa 37.700 millones de dólares menos que deberemos pagar en los próximos 10 años”, destacó Fernández, que agradeció la comprensión de los acreedores que entendieron que la Argentina estaba haciendo un enorme esfuerzo”.
Estamos dando muestras de que las cosas se pueden hacer de otra manera (…), el acuerdo logrado y el lanzamiento de este maravilloso programa es un formidable símbolo de lo que Argentina tiene que hacer en el futuro”, reflexionó Fernández, quien aseguró que ahora está despejado el horizonte” y le pidió a los empresarios que se comprometan a poner al país de pie”. Por su parte, su antecesor, Mauricio Macri, consideró desde Francia que ¡finalmente se cerró! Defaultear jamás puede estar bien”.
El arco político celebró casi en su totalidad el acuerdo
La mayoría de los referentes opositores celebró el acuerdo alcanzado por el Gobierno con los principales grupos de acreedores privados y destacaron la gestión del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía, Martín Guzmán.
La mayoría de los dirigentes y gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) incluso saludaron el logro, al igual que los referentes de Consenso Federal que evaluaron que, desde ahora, el país tiene la posibilidad de contar con más herramientas” para sortear la crisis.
El último ministro de Finanzas de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, consideró que se llegó a un acuerdo ecuánime y razonable”, mientras que su antecesor Dante Caputo escribió: Gran acuerdo. Felicitaciones al presidente Alberto Fernández (…) y a todos los involucrados”.
Los empresarios y economistas destacaron el logro
Los principales actores del mundo económico y empresarial, al igual que analistas de mercados, destacaron ayer la importancia del acuerdo alcanzado por el Gobierno argentino con los acreedores de la deuda privada. Desde entidades como la Asociación Empresaria Argentina (AEA) hasta economistas de diversa extracción ideológica manifestaron satisfacción por el alcance del acuerdo.
La AEA manifiesta su gran satisfacción y felicita al Gobierno por haber concluido la muy compleja negociación con los acreedores externos. Esta decisión contribuirá a que las empresas puedan cumplir su papel en el proceso de recuperación económica”, aseguró la principal entidad empresaria del país.
La composición de los pasivos
El acuerdo con los acreedores de la deuda argentina se basa en los pasivos adquiridos durante la gestión de Cambiemos, tiempo en el que los compromisos públicos pasaron de representar la mitad de lo que la economía argentina produce en un año en diciembre de 2015, a casi la totalidad del Producto Bruto Interno (PBI) del país en diciembre de 2019.
Las estadísticas indican en efecto que el pasivo nacional que en 2015 representaba la mitad del PBI, 52,6%, cuatro años después casi se había duplicado, al representar el 91% del PBI. Esa cifra no sólo significa el nivel más elevado de endeudamiento en 15 años, según estimó el Ministerio de Economía, sino casi la totalidad de lo que produce la economía argentina en un año.
En números totales, la deuda pública de la Argentina creció entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2019 desde 240.665 millones de dólares hasta 337.267 millones, un incremento del 40,13% en apenas cuatro años (96.602 millones de dólares).