El ex presidente Eduardo Duhalde volvió a sugerir esta mañana la posibilidad de una ruptura del orden constitucional, opinó se atraviesa «un momento preanárquico» y ratificó sus dichos de anoche, en los que afirmó que «es ridículo que piensen que el año que viene va a haber elecciones» legislativas en el país, lo que siguió sumando el rechazo de referentes de todo el arco político, social y sindical.
Entre las voces que salieron a responder los dichos del dirigente político se contó la del ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien afirmó que «es imposible que un escenario de estas características tenga lugar en la Argentina de hoy», y destacó el «fuerte compromiso con la democracia y con la Constitución Nacional».
También se sumó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien planteó que el ex gobernador bonaerense «tiene que dar explicaciones a toda la sociedad de las intenciones de sus dichos», y Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien consideró «repudiables» las palabras de Duhalde.
En declaraciones formuladas esta mañana a Radio 10, Duhalde dijo que el país atraviesa «un momento preanárquico» y «no nos damos cuenta lo que sucede en las clases medias que se desmoronan», tras lo cual agregó: «Te van a matar no por una bicicleta, (sino) por un bizcocho».
«No hay que golpear las puertas de los cuarteles cuando el deterioro social llega a un límite de anarquía. Eso tiene color y olor a sangre y pasa en el mundo», añadió el referente del peronismo bonaerense, en línea con lo que había afirmado anoche en el programa «Animales Sueltos», del canal América TV.
Allí había señalado que «es ridículo que piensen que el año que viene va a haber elecciones» y se preguntó: «¿Por qué va a haber elecciones? Tenemos un récord, la gente no lo sabe o se olvida: entre 1930 y 1983 hubo 14 dictaduras militares, presidentes militares».
«Sabemos que Brasil es un gobierno democrático cívico-militar, sabemos lo que es Venezuela, lo que es Bolivia, sabemos que en Chile quedan como factor de poder los carabineros, como antes, y el ejército», aseveró tras reafirmar que «no va a haber elecciones» en la Argentina.
De inmediato, los dichos de Duhalde generaron el repudio de dirigentes de las distintas fuerzas políticas en las redes sociales, así como de referentes sociales, sindicales y de organismos de derechos humanos.
Tras considerar «imposible» un escenario de esas características, el ministro de Defensa afirmó que «las Fuerzas Armadas Argentinas están absolutamente integradas al sistema democrático».
Por su parte, al responderle a Duhalde en diálogo con Radio 10, Estela de Carlotto planteó: «Hoy 25 de agosto hace 42 años mataron a mi hija Laura; entonces, en honor a ella, le digo que yo doy el cuerpo si llega a haber una mínima intención de un nuevo golpe de Estado».
Del mismo modo, Taty Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, afirmó: «Parece mentira que haya sido Presidente; está negando esta dictadura, este genocidio que hubo en este país y añorando a quienes lo hicieron».
Desde el oficialismo, el legislador porteño Leandro Santoro dijo que Duhalde «perdió los frenos» y dijo «una cosa gravísima» pero, sin embargo, consideró que no cree que «haya maldad» en sus declaraciones sino que son reflejo de «una falta de equilibrio personal».
Para la vicepresidenta del bloque de diputados del Frente de Todos, Cecilia Moreau, Duhalde «derrapó mal» y explicó en su cuenta de Twitter que «el Frente de Todos llegó para hacerse cargo de poner de pie a la Argentina. Eso de a poco lo vamos a lograr, cuando pase todo esto hay luz!».
La senadora nacional María de los Angeles Sacnun (Frente de Todos) calificó de «lamentables» las palabras del exgobernador y las sumó a las «declaraciones desestabilizadoras de la presidenta del Pro (Patricia Bullirich) y otros nostálgicos de dictaduras. El contexto: pretensión de suplir al Congreso por el estado deliberativo de autos de alta gama», escribió en Twitter.
Para el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, «hay discusiones que como sociedad ya tenemos completamente cerradas y donde no hay grieta posible» y dijo que «agitar el fantasma de un golpe de Estado es de una enorme gravedad».
Desde la oposición, el diputado provincial de Juntos por el Cambio, Daniel Lipovetzky consideró «muy graves» los dichos de Duhalde y agregó: «Sobre todo porque los dice un ex presidente. En la Argentina no hay lugar para golpes de Estado. Si a algún iluminado antidemocrático se le ocurriera intentarlo, ahí estaremos defendiendo la democracia,las instituciones y la celebración de elecciones».
En tanto, el titular de la Coalición Cívica-ARI, Maximiliano Ferraro, calificó de «irresponsable, grave y repudiable lo dicho por Duhalde», y afirmó que «entre todos los argentinos debemos estar unidos en la no violencia y defender el imperio de la Constitución Nacional, garantizar la República y la democracia».
En tanto, desde la izquierda, la diputada de CABA, Myriam Bregman analizó que a «los dichos de Duhalde» que «causaron mucho repudio habría que sumarle lo que hizo. ¡Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, presentes!», escribió.
Por su parte, el secretario general de la CTA y diputado nacional, Hugo Yasky, dijo que las expresiones de Duhalde «son claramente una incitación al golpismo» y consideró también que el ex gobernador «juega a favor de los intereses de los sectores poderosos de la Argentina».