Fernández convocó a empresarios a trabajar en un capitalismo solidario

Fernández convocó a empresarios a trabajar en un capitalismo solidario

El presidente Alberto Fernández convocó hoy al empresariado argentino a trabajar «juntos» en un «capitalismo con la cuota de solidaridad que necesita», descartó la posibilidad de una devaluación, y aseguró que vislumbra un 2021 con «muchísimas posibilidades», al exponer esta mañana en el 56to. coloquio de IDEA.

«Necesitamos que la Argentina crezca con confianza y que los empresarios entiendan que debemos trabajar juntos», destacó el mandatario desde la residencia de Olivos, al abrir el tradicional encuentro que, por primera vez, se realiza en forma virtual, debido a la pandemia de coronavirus.

En su discurso, el Presidente repasó las medidas adoptadas por su Gobierno durante la cuarentena, renovó sus cuestionamientos a la gestión de Mauricio Macri y se refirió a otros temas como la reforma judicial y las recientes marchas opositoras.

En ese marco, el Presidente sostuvo que el país está «enfrentando un problema por la falta de divisas que objetivamente heredamos» y remarcó: «Están aquellos que plantean que se viene una devaluación, que podemos quedarnos con depósitos. Jamás haría semejante cosa».

Asimismo, en su mensaje ante los empresarios reunidos en el coloquio de IDEA, Fernández advirtió que, «si el desarrollo no es generalizado y alcanza a todos los sectores, no sirve y trae conflictos».

«Cada vez que lean que somos un gobierno antiempresario, piensen en el ATP y piensen si algún Gobierno se preocupó tanto por cuidar a las empresas, pequeñas y medianas», dijo el mandatario.

«Que no los confundan. Tenemos la oportunidad de levantarnos otra vez, Cuento con ustedes», les dijo a los empresarios, a quienes convocó a ponerle al capitalismo «la cuota de solidaridad que necesita».

Por otro lado, anunció que en los próximos días el Gobierno nacional va a presentar un plan basado en la construcción «como alternativa para que los argentinos puedan invertir en otras cosas» en momentos en que «ahorrar en dólares es costoso» y puedan «encontrar una alternativa para poder sostener una rentabilidad mínima de sus ahorros».

«La construcción es una gran oportunidad para hacerlo y en los próximos días sacaremos medidas que den cuenta de lo que estamos diciendo», dijo el mandatario, quien además sostuvo que vislumbra un 2021 que «ofrece muchísimas posibilidades» y a la obra pública como «el gran motorizador de la economía».

En ese sentido, agregó: «Queremos convertir a la construcción en una gran oportunidad de inversión y a la obra pública como un gran motor de la economía».

Entre otros adelantos, Alberto Fernández dijo que en los próximos días anunciará en Vaca Muerta «el Plan Gas, que seguramente va a generar mucha inversión en la zona y en toda la Argentina».

«Tenemos un potencial enorme de producción que nos garantiza el gas que necesitamos y que tengamos excedentes exportables de gas», añadió.

El jefe de Estado se refirió a la Justicia al remarcar que el objetivo de su gestión es que el país «recupere su calidad institucional» y «una Justicia que se ha perdido». 

Allí, les dijo a los empresarios que «la seguridad jurídica» que reclaman «exige jueces dignos y probos», para lo cual se tienen que dar los pasos establecidos por la Constitución, que prevén «un concurso de antecedentes, el acuerdo el Senado y ser designados por el Poder Ejecutivo Nacional».

«Queremos que la Argentina tenga calidad institucional y eso lo hacemos, no para impunidad de nadie, ni para beneficiarnos nosotros, sino para que la Argentina recupere una justicia que se ha perdido», dijo el mandatario en alusión al proyecto oficial de reforma judicial.

«¿Qué pensarían ustedes si las vacantes que hoy existen en la Justicia yo las cubro cambiando o poniendo a jueces amigos míos, sacándolos de un tribunal y poniéndolos en otro?», preguntó el mandatario en su exposición.

Y continuó: «¿Creen que esa es una mejor Justicia?. Eso es lo que pasó, lo que se hizo con el silencio cómplice de muchos, y eso está mal».

El jefe de Estado se refirió de esa manera a la situación de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli nombrados por decreto por el expresidente Mauricio Macri, sin aprobación del Senado, un tema actualmente se dirime en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia, tras los amparos interpuestos por los magistrados a la anulación de sus traslados dispuesta por el Senado a instancias de una decisión mayoritaria del Consejo de la Magistratura.

«Si yo quisiera ser un sinvergüenza que aprovecha ese antecedente para que la Justicia se organice entre comillas, con esas lógicas, me hubiera quedado callado y hubiera aprovechado los precedentes de los que me precedieron en el cargo», dijo el mandatario en alusión a Macri.

En ese marco, expreso su diferencia: «Yo no creo en eso. Yo creo que la seguridad jurídica que reclaman ustedes exige jueces dignos y probos, y esos jueces dignos y probos tienen que dar un concurso de oposición, un concurso de antecedentes, tienen que pasar por el acuerdo el Senado y ser designados por el Poder Ejecutivo Nacional», remarcó.

El Presidente explicó también que, «cuando eso no pasa, la dignidad y la probidad de los jueces está puesta en tela de juicio, y el sistema judicial sufre», y dijo que, por otra parte, al Gobierno le «interesa que la calidad institucional funcione a pleno».

«Yo soy alguien que cree verdaderamente en la democracia y en el sistema republicano y, por eso, exijo que las instituciones se construyan en función de las pautas que la Constitución fija», puntualizó.

Por último, lamentó que «esas batallas muchas veces son mostradas mediáticamente como batallas irracionales» cuando «lo único irracional es seguir con las mismas prácticas, que lo único que hacen es seguir haciendo las cosas mal, y lo más importante es que la Justicia las legitima y, ahí sí, quedamos en el peor de los mundos».

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