Crece la polémica en torno a la política de seguridad provincial

Crece la polémica en torno a la política de seguridad provincial

El asesinato del joven Joaquín Paredes en el norte provincial, por parte de efectivos de la Policía de Córdoba, generó un verdadero revuelo en el escenario político local, que no mengua pese al nuevo protocolo de actuación para el uso legal y racional de la fuerza” que el gobierno provincial presentó el martes pasado para guiar a los agentes de seguridad.

La oposición salió a cuestionar la política de seguridad del gobierno de Juan Schiaretti a través del legislador radical, Marcelo Cossar, quien dijo sentirse decepcionado y muy preocupado. Hoy debió hablar el gobernador. Schiaretti no habla, no da la cara en los temas más graves, sólo lo vemos cuando hace anuncios. El gobierno de Córdoba llega siempre tarde, corriendo a los hechos, antes que anticipándose, es un Gobierno sin reflejos”.

Cossar consideró que el nuevo protocolo policial no resuelve los problemas de fondo ni garantiza que los excesos dejen de ocurrir. No alcanza con esto. El autor de este nuevo protocolo asesora al gobernador Schiaretti desde la anterior gestión, así que tengo que concluir que bajo su posición metodológica se ha llevado adelante toda la política de seguridad de los últimos cinco años”, enfatizó y recordó que solo en este año 2020, tenemos ya siete víctimas de gatillo fácil”.

Schiaretti estaría evaluando instrumentar en diciembre una reestructuración en la cúpula de la institución policial

Por su parte, el ex comisario mayor de la fuerza, Fernando Bartolomé, directamente denunció que el nuevo protocolo es sarasa”. El policía tiene fracciones de segundos para pensar. En la calle se dan 50 asaltos y cada uno es diferente. No conozco que un procedimiento policial sea igual a otro. Cuando lo tengan que aplicar (al protocolo), van a mirar a un costado y van a pasar muchas cosas”, alertó el ex comisario, quien sentenció que hay un término burdo pero que es claro: es una sarasa. El ministro (de Seguridad, Alfonso Mosquera) tiene una solemnidad para explicar las cosas, pero sin decir nada. Ayer lo veía despotricando y diciendo que van a ser rígidos, pero los policías ya le han tomado el tiempo a la política y saben que lo único que saben los funcionarios es por los mismos policías que quieren denostar ahora”, culminó.

Lo cierto es que los últimos trascendidos indican que el nuevo caso de gatillo fácil” forzaría cambios profundos en la Policía de Córdoba, pese al reciente reemplazo de la conducción de la fuerza en esta capital tras otro caso de gatillo fácil” que conmocionó a la sociedad, el asesinato de Valentino Blas Correas en agosto pasado.

No están descartados cambios”, manifestó el propio Mosquera, al presentar el nuevo protocolo. Pese a que llegarían recién a fin de año, estas modificaciones incluirían el retiro del jefe de la Policía a nivel provincial, Gustavo Vélez, que cumplirá cinco años en el cargo. Pero la reestructuración sería más profunda, como sugirió el propio ministro Mosquera, quien anticipó que oficiales y jefes que no estén a la altura de las circunstancias deberán abandonar sus cargos”.

El ministro Mosquera dijo que oficiales y jefes que no estén a la altura de las circunstancias deben abandonar de inmediato los deberes de su cargo. Debería ser igual en las responsabilidades políticas”, remató luego Cossar.

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