Tras haber admitido ante la jueza María Servini su amistad con Fabián Rodríguez Simón -el asesor judicial del ex mandatario Mauricio Macri, prófugo en Uruguay para evitar responder ante la Justicia argentina-, el titular de la Corte Suprema Carlos Rosenkrantz dio una extensa entrevista al canal de noticias TN, en donde confirmó su salida de la presidencia del máximo tribunal. Luego, reivindicó la independencia de la Corte y aseguró que su sucesor al frente del cuerpo será elegido por sus cinco integrantes sin injerencias externas de ningún tipo: «No influyen medios ni política».
«Nosotros somos jueces a la altura de nuestras responsabilidades institucionales. Vamos a decidir antes de fin de mes al próximo presidente de la Corte Suprema. No influyen medios ni política en la elección», sostuvo el magistrado.
En la entrevista al canal de noticias del Grupo Clarín, Rosenkrantz se refirió a la actual conformación del máximo tribunal y afirmó que «la Corte está integrada por ministros que vienen de extracciones diferentes, convicciones ideológicas y políticas diferentes, nombrados por distintos presidentes».
«La Corte que me tocó presidir es muy plural. Somos individuos con ideas relativamente fuertes. En esta Corte supimos consensuar y disentir (…) Es un gran logro republicano y un valor que debemos conservar», manifestó.
Las últimas versiones indican que entre los miembros de la Corte existe una acordada ya redactada mediante la cual se designará a Horacio Rosatti como presidente y a Rosenkrantz como vicepresidente. Ambos jueces ingresaron al tribunal durante el macrismo. Habían sido designados a través de un decreto, aunque la presión luego llevó a que sus nombramientos debieran pasar por el Senado.
Ante el periodista Joaquín Morales Solá, el juez supremo analizó el desempeño de la Corte: «Sobrevivimos porque las decisiones que tomamos son de las cuales estamos jurídicamente convencidos». «No siento presiones políticas en mi caso. Tenemos alguna sensibilidad a ciertas manifestaciones que ocurren por fuera de la Corte. Hay una actitud de respeto a la Corte y no ha habido presiones de ningún tipo. Si uno cree que es susceptible de ser presionado, no puede tener este trabajo», expresó.
Por otra parte, Rosenkrantz también se refirió al sistema judicial y a las constantes críticas en su contra, ante lo cual aclaró que no todo es responsabilidad de los magistrados. «Cuando vemos los procesos lentos, creemos que es responsabilidad de los jueces. Hay cuestiones procesales que escapan a los jueces, hay elementos del proceso que lo ralentizan como la idea del abogado de recurrir a otras instancias», señaló.
Luego se manifestó como un férreo defensor de las garantías constitucionales y, en ese sentido, se pronunció en contra de quienes reclaman la prisión preventiva como forma de combatir la inseguridad. Las prisiones preventivas se justifican pero no pueden ser arbitrarias. Si no hay indicios para pensar que puede haber entorpecimiento de la función jurisdiccional, en principio, la prisión preventiva no debería decretarse”, aseguró.
Ante las cámaras de televisión, el ministro se refirió a la causa por presunto espionaje ilegal en la que fue citado a declarar como testigo por parte de la jueza federal María Romilda Servini.
«Me llamó a testificar en una causa de supuesto espionaje al Grupo Indalo, Cristóbal López y Fabián de Sousa. Se investiga a funcionarios del Gobierno anterior. Me preguntó sobre si conocía a los imputados, al Grupo Indalo. Me une una relación de amistad con Fabián Rodríguez Simón y Mario Quintana (ex vicejefe de gabinete de Macri)», señaló.
En relación a Pepin” Simón, el juez supremo dijo que las 59 llamadas que intercambió con el «asesor» presidencial en cuestiones judiciales, estaban relacionadas con motivos «personales» debido a que mantienen una «amistad» desde hace 40 años. Pero negó que en sus conversaciones haya hablado sobre causas relacionadas con el grupo empresario ligado al kirchnerismo.
Rosenkrantz finaliza su mandato como presidente del tribunal a fin de mes, cerrando un ciclo iniciado en 2018, cuando reemplazó en ese sitial a Ricardo Lorenzetti, que condujo el cuerpo durante once años a partir de 2007.